martes, 4 de diciembre de 2012

El català tranquil...



Posturas, las justas. Ni aspavientos, ni gestos de cara a la galería vistos en películas: concentración y "estamos a lo que estamos". El tirador de Sitges Óscar Castillo (apodado "el catalán tranquilo" por algunos asistentes) sigue subiendo y así lo demostró el pasado domingo día 2 de diciembre, en el Torneo Nacional de Ránking M15 de esgrima, que se disputó en las instalaciones del CARE en Madrid.




Tras cruzarse con uno de los, "a priori", más peligrosos rivales de su primer grupo también en cuartos, Castillo se plantó en semifinales. Como dicen los entendidos de barra de bar: "hasta el rabo todo es toro" y "no hay enemigo pequeño", pese a lo que la estatura y por ende, la envergadura, puedan influir en la esgrima. Y nos tuvimos que conformar con una medalla de bronce que nos supo a poco.
Castillo (izq.) en semifinales



Los resultados de la Escola Hongaresa han sido buenos, agrupando además de Castillo en bronce, a Oriol Farré de Badalona en 5º lugar y a Mateu Slawomirsky, de Barcelona, en 8ª posición. También participó en las pruebas Roger Piqué de Sitges.

TNR M-15
SABLE MASCULINO CARE - MADRID 2 DICIEMBRE 2012Clasificación
 Clas Apellidos  Nombre    Club 
 1  SAIZ GONZALEZ  Fernando  ESP  SAMA-M 
 2  FERNANDEZ BLANCO  Oscar  ESP  SAMA-M 
 3  CASTILLO VISA  Oscar  ESP  EHB-B 
 3  VERSTRYNGE  Rene  ESP  CE-M 
 5  FARRE MERLOS  Oriol  ESP  EHB-B 
 6  SAENZ PEREZ  Beltran  ESP  CEB-M 
 7  ESTEBAN MORO  Daniel  ESP  CEL-M 
 8  SLAWOMIRSKY RUBIO  Mateu  ESP  EHB-B 
 9  GUTIERREZ MELENDEZ  Gonzalo  ESP  SAMA-M 
 10  SQUARZANTI LOPEZ  Mario  ESP  CEL-M 
 11  IRIARTE SEVILLANO  Diego  ESP  CDF-SS 
 12  PEREZ MARTIN  Julio Manuel  ESP  VC-M 
 13  VALLHONRAT BERNAT  Nil  ESP  SAM-B 
 14  TRUJILLO COLMENA  Daniel  ESP  FED-M 
 15  DE FRANCISCO JIMENEZ  Fabian  ESP  SASLE-M 
 16  BERROCAL FERNANDEZ  Mauricio  ESP 
Óscar Castillo (3º izq.) posa para los medios.
















Más en : http://www.esgrima.es/ampliar.asp?id=3018

sábado, 24 de noviembre de 2012

Reflexiones de un quasi-depre

Nunca me consideré proclive a ser un tipo deprimido. Es más, creo que he sido la antítesis de ello y, gracias al entrenamiento guiado por mis jefas en mi último periodo laboral, he comprendido que era mejor ver siempre la botella medio llena y no medio vacía. Y eso que se empeñaban las muy *`:s ;&!*

Pero durante esta última época empecé a comprender a la gente que sufría depresiones. Conocí un caso de un vendedor de automóviles, da igual la marca, que comenzó a sentirse mal cuando tenía que ir al punto de venta. Sus síntomas fueron empeorando a medida que pasaban los días hasta que acabó sentado en el bordillo, tras vomitar hasta la primera papilla. Comprendió de golpe que no podía seguir así y pidió la liquidación. Montó un pequeño negocio que, pese a las hostias que se lleva el personal autónomo, le ayuda a dar de comer a sus hijos y pagar el piso en el que vive. Y algo así me pasó. Un día se te revuelve el estómago al doblar la última esquina y piensas "he comido demasiado" o " he comido demasiado deprisa"; la segunda vez piensas que te han sentado mal los macarrones, o la sopa... cuando al cabo de otros pocos días y tras solo comer ensalada, tu estómago avisa de que te vas a meter donde no conviene... tienes que tomar una decisión. Y yo la tomé.

Leyendo un día un artículo de Miguel Ángel Díez sobre economía mundial economy_pigs se me pusieron los pelos de punta. Es como si alguien te traduce el cartel del aeropuerto ante el que llevas media hora devanándote los sesos para comprender lo que quiere decir... y ¡resulta que está en tu propio idioma!
Resumiendo: los grandes gestores de la economía mundial han decidido, porque la evolución social (esto va a ser un puto desierto demográfico en 10 años) y económica así lo recomiendan, que este país no presenta ni ofrece nada de interés: no hay industria, no hay inversión en tecnología, no hay futuro en suma. Y ahora tampoco habrá educación.

A lo mejor resulta que ahora se va a cumplir aquello de "España, solo para vacaciones" que dicen que dijo Hitler cuando le preguntaron que para cuándo invadía la Península Ibérica. Todos pobres, muertos de hambre y camareros para atender a los del norte que vienen a tomar el sol, comer por cuatro céntimos y follarse a la que quieran, que para eso traen dinero y se les deber rendir pleitesía.

¡Hombre! (pensarán ustedes) tampoco es eso... pues miren, el plan es maquiavélico, pero se desarrolla adecuadamente teniendo en cuenta que:
- gracias a una ley electoral amañada para favorecerles, mandan los señoritos del latifundio; y no hay protestas (se silencian, las votaciones les refuerzan como en Galicia que con miles de votos menos sacan 3 diputados más).
- los "designados" para gobernar no son precisamente unos "hachas" en las parcelas que administran: el mismo presidente del gobierno es un tipo que no sabe ni actuar, aparte de no pronunciar la "s"; un tipo cenizo, mediocre, puesto en el partido a dedo por alguien que es socio de mafias - perdón, quise decir "grupos empresariales"- de ámbito  internacional (entre otras cosas, de armamento); otro ejemplo lo tenemos en la categoría de la alcaldesa de la capital del país, cuyo único mérito para estar ahí es ser la mujer del anterior; el ministro de Economía trabajaba para una de las empresas que hundieron la economía mundial por su codicia y avaricia; el de Hacienda parece el Sr. Burns de los Simpsons, siempre buscando como arañar hasta el último chavo; de la de Sanidad  ni hablamos: no se enteró de que su marido tenía un jaguar de siete-metros-siete en el garaje (¿tan grande es?, el garaje, digo); la de Trabajo no ha currado en toda su puta vida más que siete años como consejera del partido en la televisión regional y se encomienda a las vírgenes para que haya trabajo. Y como culminación, las cuatro letras: RATO, que ahora, tras demostrar que el FMI no vale para nada y hundir Bankia, ejemplo de gestión empresarial y social con la connivencia de todos los que pasteleaban, se queda con la sanidad de la comunidad de Madrid. Sí, claro, de forma legal: la Comunidad les "vende" a la empresa CAPIO la salud de los madrileños, a 60 euros el paciente. Multiplican la de gente asistida en el 12 de Octubre, La Paz o el Hospital del Henares y luego suman. ¡Joder! es empezar y no parar.

- los gobernantes, son en realidad mamporreros de los bancos a los que, a su vez, deben dinero... y esos bancos deben dinero a ciertos grupos con los que invirtieron no hace tantos años. Al palmar mucha pasta (caso Madoff, Banco Santander), el jefe le da un toque al presidente del gobierno: "chíst!, chaval, haznos un decreto, que tenemos que saldar las cuentas con estos mafiosos..." El presidente del gobierno (ZP entonces, Verydíficul ahora), se caga en las bragas y procede inmediatamente a "inyectar" dinero en los bancos. Cuando alguien dice que no hay más, pues se pide prestado, se pinta o se saquea. Y en eso estamos, porque lo piden a las mafias para pagar la deuda, o sea, llegamos a la argentinización de un problema: pedir un préstamo para pagar otro. Entonces es cuando la has cagado. Una medida aconsejada, pedir el rescate al Banco Central, supondría una investigación por alguien que no está "pillado" y se descubrirían todos los apaños que los gobernantes tienen y han tenido mangoneando en las cajas de ahorro.

- los bancos NECESITAN la pasta para arreglar sus problemas y los gobernantes se lo facilitan de diversas maneras, porque las estructuras no dan para más y ellos no van a renunciar al saqueo consolidado de sueldos, prebendas, dietas, etc; los colegas están colocados, por ejemplo, en las empresas energéticas, y obedientes, suben los precios de la electricidad, los carburantes y el IVA para pillar de todo. Pero ciertas cosas no se tocan, por ejemplo, la asignación a la iglesia católica.

- además, tenemos un problema añadido en España: una longevidad de las más altas del mundo. De ahí que Lagarde, la presidenta del FMI, apuntara que el problema de las pensiones se agrava porque vivimos mucho. Claro. Y si nos morimos, ya no molestamos, señora.

- EREs y demás excusas; se está despidiendo de las empresas a la gente nacida en la segunda mitad de los años 50 y los nacidos en la década de los 60. Somos los que podríamos jubilarnos "decentemente" dentro de unos años... y eso supone mucho dinero para aquellos que tienen que llevárselo. Al quedarte sin cotizar en los últimos años tu posible pensión se verá reducida a una miseria. Eso si no te la niegan directamente.

- los recortes BUSCAN el empobrecimiento de la población; ahora no hay Unión Soviética o sindicatos apoyados por ella que asusten a los que manejan la pasta. Ahora hay carceleros que aplican medidas de austeridad (para la población, no para ellos, claro) y el plan está definido. Entre los diez países más "tecnológicamente ricos" ¿cuántos son de la UE? Eso sí, a la iglesia no se la toca un euro.

- ya saben: si quieren educación, salud, seguridad... se la pagan.





Yo, al igual que conté al principio del artículo, he tomado una decisión: no me voy a callar ni me voy a estar quieto, pese a estar en el paro. Tengo mucho que hacer aún y voy a luchar con todas mis fuerzas por un mundo más justo para todos, no solo para mí. Y haré todo lo que pueda. De esta solo saldremos con decisión y unidad, y distribuyendo el dinero entre todos, es decir: PARA TODOS.

Disfruten, aunque no quieran dejarnos.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Mmmmmhhhh...panadillas


Cuando uno hace las cosas por obligación, o te gusta mucho el tema o está j...ido. Me da igual que sea a nivel laboral (no me gusta mi actual ocupación de "parado") u hogareño. Mentiría si dijese que me gusta pasar el aspirador o limpiar los baños. ODIO tender la ropa, no tanto recogerla y tampoco me fastidia especialmente planchar... en fin, cosas de marujas.

Lo digo por la cuestión de la manduca, la zampa, el yantar, el papeo, la comida, vaya. Ahora que en casa entra menos pasta (y no alimenticia de origen italiano), mi chaval no come en el colegio. Pilla el autobús y se viene a casa, que tiene tiempo y pese al robo del abono transporte (ya podían subir los sueldos igual que han subido el transporte), sale a cuenta pese a lo que come.
La verdad es que, además de gustarte preparar la comida y por tanto, atención y cariño,  la buena mano o el toque se van cogiendo con el tiempo y la práctica. Además en la cocina se da esa circunstancia de que "ninguna comida sabe como las que hacía mi madre". Yo pongo de ejemplo la patata frita: la misma patata frita en el mismo aceite por dos manos distintas no van a saber igual. Unos la dejamos un poquito más, otros menos; unos echamos la sal después, otros antes; unos la cortan a la larga, otros de través; más pequeña, más gorda... en fin, un mundo.

Hoy he hecho empanadillas al horno. Es una comida que preparaba mi madre (por supuesto, las suyas estaban mejores) para viajes y excursiones. La preparación es la misma que si se frieran, pero en el horno quedan más ligeras, resisten muy bien un día o dos en una fiambrera y da igual que estén un minuto más o menos. Se comen igual de bien frías que calientes y hoy me he atrevido.

Plan:
Cacharrería
1 - freír sucesivamente en una, o bien en tres sartenes a la vez, tomate, carne picada y cebolla. El tomate ya se sabe: una cucharadita de sal y otra de azúcar para compensar la acidez. La carne picada, despacito hasta que suelte todo el agua (echad sal los que no podéis vivir sin ella) y la cebolla se fríe hasta que pierda el agua y poco más.
2- extender por la mesa las obleas (grandes) de masa. Y se rellenan una a una (obvio). La cantidad de relleno es importante: una cucharada de carne, una de tomate y media de cebolla.
3- doblar y con un tenedor, cerrar la empanadilla. Si hemos echado demasiado relleno, se saldrá y se pegará a la bandeja.  El tenedor no ha de pinchar muy dentro para no hacer agujeros y que se salga el tomate o la cebolla.
4- calentamos el horno 10 minutos. Se pone un papel de aluminio en la bandeja, se ponen las empanadillas encima (10 me han cabido por viaje) y se tienen un máximo de 15 minutos.

Se sacan o se dejan enfriar (no se pasan) y ¡hale!, a comer.

Solo ha sobrado una de 20 que he guardado para que la pruebe mi mujer. Dado el éxito de crítica y público, estos salvajes me van a tener esclavizado en la cocina.

Disfruten (yo hago lo que puedo)

Ganas de Ganar

Esto no tiene nada que ver con lo que la mayoría de la gente entiende por "Deporte"; ni con los muchimillones que cobra Fulanito de Tal por llevar unas zapatillas llamativas ni porque el entrenador borde que todos conocemos haya soltado otro de sus improperios. 

Esto va por Óscar Castillo, tirador (de esgrima, que no anda por ahí con un Barret de calibre 12'70) que el pasado domingo ganó la medalla de oro en la categoría de menores de 15 años correspondiente a la liga catalana. Conozco a Óscar desde hace unos cuantos años y conozco sus ganas de aprender, de mejorar en todos los aspectos. 

Podio de la prueba (i-d): Pere Andreu, plata; Óscar Castillo oro y los bronces  Roger Piqué y  Nil Vallhonrat.
Ahora queda claro que puede conseguir lo que se proponga. A la dura labor de estudiante de la ESO se une el esfuerzo físico y mental de tener que coger el tren dos días a la semana y desplazarse desde Sitges, donde vive, hasta Barcelona a entrenar. Son muchas horas de tenacidad, de superación, de convencimiento. No es nada fácil.

Óscar, "Farmerman", (como dice él: quien no tuvo gallinas, no tendrá huevos), se subió a lo alto del cajón entre 160 tiradores de diversas categorías que se midieron (nunca mejor dicho por lo del sable) en el polideportivo Reina Elisenda de Barcelona el pasado día 4 de noviembre. Y eso nos llena a muchos de orgullo.


Óscar (2º izq) posa con tiradores de su categoría
Y además de felicitarte a ti, Óscar, hay que felicitar a toda la escuela de Sitges, la Escola Hongaresa,  que lleva de forma admirable (a la vista están los resultados) Imre Dovos.

Lo dicho: ¡ENHORABUENA, CAMPEÓN!


Nota: y yo ya no me atrevo a jugar contigo al rugby.

lunes, 5 de noviembre de 2012

BICI: algo más que dos ruedas y cuatro letras.

Este maldito Madrid tiene, aparte de unos alcaldes inclasificables e incomprensiblemente votados, un añadido que le diferencia de muchas ciudades europeas y españolas: el río Manzanares. No lo digo por su caudal, puesto que no es el Kwai ni el Danubio, ni el Zambesi africano, pero fastidia mucho a cualquier ciclista porque supone una herida en el paisaje, accidente que aprovecharon los moros que fundaron el castillo aquel en lo alto del cerro, donde está ahora el Palacio de Oriente.
El río supone un obstáculo considerable cuando ruedas en bicicleta, una uve impresionante si tienes que subirla/bajarla y viceversa a la vuelta. Si se consigue completar el recorrido sin sudar demasiado y sin que te tire una conductora cagaprisas o un "fragonetero" agresivo, lo de "impresionante" se queda corto. Lo que pasa es que si lo repites por partida doble y a diario, al final te tocará la lotería. Pero no iba la entrada de hoy por el transporte alternativo, saludable, sostenible, poco contaminante y barato, sino por lo que ha significado y significa la bicicleta para muchos de nosotros y, particularmente, mi familia.

Mi padre posa con su Berrendero
Mi hijo el pequeño ha tenido en sus escasos once años tres bicicletas distintas. Ni de lejos ha apreciado ninguna lo que yo la "BH", una burra plegable de color azul a la que yo luego pinté de blanco y negro al estilo cebra. Me la regalaron el día que cumplí 12 años, en 1973. Este pasado fin de semana me he dado en ella unos paseítos tranquilos, porque aún la tengo. No solo es por cariño, es que es más cómoda que muchos sillones en los que me haya sentado.
En mi familia, la bici siempre ha significado algo más que un mero juguete. Cuando éramos unos críos, montar en bici era toda una liberación: podías ir "más allá", aunque fuese a la esquina. Ya no te digo andorrear por la Casa de Campo los domingos. Era mucho más que sentir el aire en la cara o hacer ejercicio: era libertad. Y en aquellos tiempos, eso era algo muy escaso. Yo fui un afortunado, porque en mi casa siempre hubo bici. Pequeña y pesada, con frenos de hierro y no de cable. Pero recuerdo que había familias en mi barrio que cuando los Reyes traían "LA" bicicleta, no había más regalo en la casa. Es decir: la bici y solo la bici para todos. Y ¡hala! a hacer cola para montar, que, generalmente, significaba ir y venir hasta la esquina de la calle.

Cabo cartero Sanz Carro
Mi padre ahorró como hormiguita de fábula de Esopo, La Fontaine o Samaniego para poder comprarse la Berrendero. ¡Menuda máquina! En la mili (mili de los años 40, claro) fue cabo cartero. Todos los días salía desde el cuartel en El Goloso hasta Correos, en la Plaza de Cibeles. Recogía el cargamento de cartas, giros y paquetes. Se lo echaba a la espalda y a pedales hasta El Goloso. Los que no sepan donde está, les diré que más al norte que la actual Universidad Autónoma, antes de Tres Cantos por la carretera de Colmenar. Yo no secundo el esgrimir la teoría del cambio climático cuando hace frío en invierno o calor en verano, pero desde luego que en aquellos años no había ni tinsulate, ni goretex, ni se había Decathlon que vendiese ropa para ciclista: papel de periódico en el pecho, jersey, bufanda, guantes y todo lo que se pudiese poner encima... que pasó frío en invierno, vamos.

A lomos de mi BH
Luego y dependiendo de las circunstancias de cada uno, hemos seguido con la bici a vueltas. Yo me he tirado veranos enteros en la playa sin andar más de cuarenta metros, porque enseguida agarraba la "cebra" para ir a por el pan, a ver cómo estaban las olas, a charlar con la vecina de la esquina o a ver si los colegas estaban listos para echar un partido o gamberrear por la tarde en la playa.

Pepe subiendo el Hautacam
Mi hermano Pepe no ha dejado de dar pedales desde que -precisamente- dejó la mili y el tabaco; muy mal tiene que estar el tiempo para que no se dé su voltio de 80 o 90 kms diarios y más ahora que está prejubilado y tiene las mañana libres.



Coll de Rates desde arriba
(I-D) Armin Steiner, el chache y Óscar Castillo
Uno hace lo que puede, no llego a tanto ni estoy prejubilado. En Robleluengo recorro pistas, veredas y carreteras a veces con desniveles impensables. Pero la verdad es que el esfuerzo siempre merece la pena, especialmente cuando ves desde arriba la carretera que has subido. Ya no te acuerdas del dolor en los muslos, en las rodillas, en los pies, del aire que no entra a los pulmones, del moco que se te cae, las gotas de sudor que se te meten los ojos... y te comes la fruta o el bocata con auténtico placer. Y pretendes seguir disfrutando. A veces, la vuelta es cuesta abajo y más fácil por tanto.


Disfruten.

Les dejo este enlace para que se rían un poco: http://www.youtube.com/watch?v=YBHAacFAVPc

viernes, 19 de octubre de 2012

Aire fresco.

Ha fallecido hace poco la actriz holandesa Sylvia Kristel, que encarnó a la famosa Emmanuelle, bastión del cine erótico, libertino, golfo y finalmente accesible en la España pacata, provinciana y sensualmente miserable de mediados de los años 70.
He tenido un divertido cruce de opiniones en el facebook con algunos colegas (unos más talluditos que yo -que ya es- y otros menos) sobre la importancia de esta actriz y su personaje como musa más turbadora de mi época de pipiolo. Y he escrito "más turbadora" y no "masturbatoria". Bueno, ella, otras como ella y secuelas cuyos títulos, vistos ahora, suenan a cachondeo; aparte de la Emmanuelle I, II y otras (no las seguí), hubo unas Emmanuelles negras, también con sus correspondientes números romanos y otras variantes que posiblemente pretendían sonar a exóticas ("Emmanuelle Negra se va al Oriente", por ejemplo). Los censores del régimen, aquellos que cortaban con tijera el celuloide para que no se viera un beso entre actor y actriz, aflojaron la rienda quien sabe si contagiados del espíritu de apertura y se inventaron una calificación, la "S", que venía a avisar de que aquella peli era peligrosísima porque se veían carnes de variada índole y condición. Eso fue antes de la "X", claro, y eso tocará otro día.

Emmanuelle se exhibía (nunca mejor dicho) en el cine de la calle Postas, que a su vez tiene un montón de connotaciones encima. Yo estaba de aquella en el instituto San Isidro en la calle de Toledo e iba a una academia a aprender inglés a la calle de Tetuán; no pillaba de paso... pero recuerdo las colas larguísimas que había en la calle Postas para entrar al cine.
Afortunadamente, la gente perdió la vergüenza de que le vieran en la cola del cine para ver una peli golfa (¡qué pensarían las vecinas si te ven en la cola!... y si eras chica, ya ni te cuento) y es que había que esperar un rato largo porque los avispados dueños del cine (o los distribuidores o yoqueséquien) decidieron poner la película en sesión continua, lo que facilitaba el visionado o la repetición del mismo. Así entraba y salía más gente que si ponían tres sesiones por ejemplo.
Aparte del frío que hacía para esperar semejante tiempo, este estudiante hijo de currante, no tenía pasta para ver semejante "espectáculo" en ese cine (los del centro eran más caros, ¡qué cosas!) y tampoco tenía los 18 años de rigor. Así que, en cuanto lo pusieron en un cine del barrio, allá que fui.

La chica tenía (y tiene todavía vista en la foto) un punto morboso considerable, pero la película, al igual que la inmensa mayoría de las de esa categoría "S", era un pestiño. La historia era harto previsible y los momentos de "emoción" se retrasaban con cualquier excusa cinematográfico-paisajística. Te daba tiempo a llenar cuerpos cavernosos y vaciarlos diez o doce veces e incluso alguno se pegaba una cabezada a juzgar por los ronquidos que se oían en la oscuridad.

Pese a todo, Emmanuelle supuso aire fresco, la apertura a un mundo que ni de lejos imaginábamos unos años antes. Emmanuelle/Kristel solo hay una y su recuerdo forma parte de mi memoria. Descanse en paz, Sylvia.


la noticia en : http://www.elmundo.es/elmundo/2012/10/18/cultura/1350552570.html y otros sitios.

la foto del cine la he bajado de www.urbanity.es a través de google y la de la pelirroja es patrimonio cultural de la humanidad. Y lo discuto con quien haga falta.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Fin del verano.

Calendarios hay muchos: los hay escolares, de cocina, de mercería, de taller mecánico o de cabina de camión. Pero todos deben incluir el mes de septiembre y este mes, también llega a su fin.

Leí el otro día que "la felicidad en verano es girar la cabeza en la almohada y encontrarla seca". Pues es verdad; me estoy haciendo viejo (o mayor, o agradablemente maduro como el vino que mejora con los años) y cada vez aguanto menos el verano tal y como se entiende. Es decir, tal y como se sufre. Este año he descubierto el Atlántico, con agua fría que te quita la caló, con brisas de verdad y no vendavales norteafricanos, durmiendo tranquilo sin despertarte deshidratado a las 3 de la mañana... estoy por empezar a pasar ampliamente de los tradicionales destinos y dirigirme a poniente en lugar de a levante. Allí iré en invierno, que es más suave; aunque, por otro lado, me gusta la nieve... ¡jolín! ¡soy el espíritu de la contradicción!


El verano tiene muchas cosas buenas, no voy a descubrir yo ahora la pólvora, pero me quedo con una de características inmediatas: la ropa se seca echando virutas. Uno, que es un poco maruja, como vds. ya han ido comprobando, se siente muy feliz cuando cuelga las sábanas recién lavadas en la terraza y cuando acaba de colgar la última, ya está casi seca la que colgó en primer lugar. Hay veces que en media hora se puede retirar la colada tendida. Eso, para uno que tiene que administrar el tiempo, es un gustazo.


La otra, que es un proceso más lento, es la cosecha. Cierto es que la mayoría vivimos en grandes ciudades, pero aquel que tiene un huertecillo, sea en pueblo o sea un tiesto de pimientos en el balcón, sabe a lo que me refiero.

No hay mejor sabor en este mundo que el de un tomate recién cortado; aunque en esto también hay matices: dicen que si el tomate, el melocotón o lo que sea es robado, sabe mejor aún. Otros dicen lo mismo de las patatas, que yo este año ya me comí todas las que salieron (no muchas, que eran de secano) muy buenas, por cierto.
Afortunadamente, tengo donde escaparme y en aquel valle este año, pese a la sequía (o precisamente por eso que para gustos hay colores), no se ha dado nada mal. Cierto es que no hay toneladas de moras como otros años, pero buscándolas y encontrándolas, saben incluso mejor.
Lo de la parra ha sido espectacular: racimos y racimos y venga a comer uvas desde hace dos semanas. Hemos llenado una caja y se han quedado colgados más racimos... a ver si el próximo fin de semana no se han estropeado con las tormentas.

Sí. Está movida. Pero es que me podía el ansía viva.
Y el que lleva más cuidados, el tomate, no se ha portado mal merced al arreón de calor de estas últimas semanas. En la sierra aquella, donde puede helar a primeros de mayo, se planta alrededor de San Isidro. Y luego a esperar que no caiga granizo, que no llueva demasiado, que no llueva demasiado poco, que no entren los jabalíes, que no se quede sin pila el riego automático... vamos, que lo de la foto de la cesta es un pequeño milagro.



La lechera tiene más años que yo...



Disfruten, que yo lo voy a hacer con todo lo que he "recogido".

jueves, 13 de septiembre de 2012

Decía mi abuela que "malos tiempos estos, en los que hay que explicar lo obvio". Por supuesto, este comentario no es de antesdeayer: es de hace unos pocos/muchos años pero la puñetera realidad funciona como un péndulo o como un círculo. Como dice JAS (Juan Antonio Sanz, compañero que también se va porque no aguanta tanto sinvergüenza junto), pasemos de la infamia de los mercachifles. Las situaciones difíciles "retratan" a la gente, se ve la categoría de lo que tenemos por encima a todos los niveles y ya somos mayorcitos para saber qué decisiones tenemos que tomar.
20 años son muchos y desde luego que volvería en enrolarme en este barco, durmiendo con la maleta hecha en la cama de al lado para salir escopetado a sitios inadecuados pero interesantes y en situaciones poco recomendables, pero excitantes. Con compañeros peleones y rebuscones, pasar sueño y agotamiento, tirando cables, saltando controles, conduciendo "fragonetas" y cualquier vehículo por ahí durante horas y horas, sacar faltas en textos, ayudar a buscar documentos escondidos, oler lo que interesa y lo que no y colarme en sitios en los que ahora sería impensable. "Soy de la Agencia EFE", dicho con habilidad, hacía que la Benemérita te perdonara alguna multa... Ese orgullo no me lo quita nadie.

Que la ilusión nos pueda a todos y el futuro nos reencuentre.

Maña día 14 de septiembre es mi última día en la Agencia. El 14 de enero de 1990 fue mi primer día aquí; entre medias hay tres años de excedencia.

Es toda una vida. Seguiremos informando.

jueves, 26 de julio de 2012

Malos, malos, de verdad.

Viendo un capítulo de "La que se avecina", una de las múltiples series que hay y además que las repiten sin ningún tipo de control ni orden, caigo en la cuenta de lo ruin que es el apodado Rancio, el pescadero mayorista que no limpia pescado. Es un tipo ruin, miserable, avaro, racista, machista, egoísta, cruel, abusón... pero tiene un puntillo en el que uno se ríe con sus miserias, pese a que putea y bien al resto de sus vecinos. Es capaz de revolver, mentir, alterar, manipular, desenterrar un muerto, contratar un sicario, disfrazarse pero luego a veces, pide perdón. Pero se le pasa al poco rato y puede odiarle de nuevo. Es un malo-malillo de origen nacional. No da miedo.

Luego ha habido otros que sí me han dado miedo. Dentro de un límite, claro, porque algunos sí que asustaban (-aban, pasado) como el Capitán Garfio, que también era simpatiquillo (no en vano era un dibujo animado, ¡leche!) aunque era tontaina, engreído, pero era malo.
De tanto ver la peli en el vhs con mis chavales, me acabó cayendo simpático y el de verde que volaba cada vez peor. Además daba clases de cómo manipular a las envidiosas (esa Campanilla...)

Varios malos han seguido a este y que han peleado entre ellos por ser los malos del siglo; salían además en "LA" misma tele (no había otra, claro) y se sucedían en diversas series: Ángela Channing, en Falcon Crest. Tenía una mirada heladora, respuesta hiriente para cualquier circunstancia, una capacidad infinita de manipulación y siniestra como ella sola.

De la época, finales de los 70, también es este de aquí, de la izquierda. El canalla de JR (leído Jotaerre, claro); uno de los Ewing, la familia de Dallas, otra serie que causaba furor. Este era asquerosamente rico, poderoso, agresivo... y un golfo. Puteaba de mala manera a su mujer (otro pendón), sonreía mucho, tal vez demasiado. Yo creo que los éxitos de estas series tenían mucho que ver con que, por primera vez, se veía en la tele cómo era la vida más o menos de verdad. Téngase en cuenta que hasta entonces, en la tele solamente se veía la vida "oficial" y claro, aparecían familias que regañaban por herencias, matrimonios que se ponían los cuernos, que montaban y desmontaban alianzas... cosas de la vida, vamos.


Ya más modernos, me quedo con dos malos, bueno, tres: dos malos y una mala. Los dos malos son los de la peli de Fargo; joé qué peligro tenían. Uno (el bigotes de la derecha de la foto) por torpe, bocazas, pretencioso, farolero, presumido,,, y el otro por lo contrario: efectivo, despiadado, silencioso, cruel. No dudó un momento en deshacerse de los cadáveres en una trituradora de madera para hacer serrín. Como para irse con ellos de fin de semana al campo.


La otra se llamaba... no me acuerdo. Es la holandesa Framke Janssen en "Golden Eye". Cuando apretaba el gatillo y convertía en colador a quien tenía enfrente, ponía cara de sádica, o de gusto como clímax de monja restregona. Casi le cuesta la vida el achuchón al pobre James Bond, porque la corbata francesa de la pava esta tenía más peligro que una piraña en un bidet.


Pero malos malísimos aparte, yo me quedo con Falconetti. El tuerto de la serie "Hombre Rico, Hombre Pobre", sicario de un industrial, era el malo por antonomasia. No tenía la más mínima noción de lo que era la piedad o ni siquiera sabía cómo se deletreaba sonrisa. Le tenía unas ganas al bueno que no veas y no escatimaba esfuerzos en intentar hacerle picadillo de mil formas. Capaz de matar a martillazos a quien fuera, su nombre se asoció a la maldad y a la perversión para todos los que veíamos la tele, y mis colegas y yo salíamos escopetados de la escuela de Magisterio para llegar a ver el capítulo. No había DVDs ni vídeograbadoras ni leches. Murió en el último capítulo, son las cosas de la vida...

A ver si hay suerte y nos libramos de tanto malo, aunque como decía aquella campaña de Vodafone: "Cuando más malo es el malo, mejor es la película".http://www.youtube.com/watch?v=N-MzCD2CJm0 y
Disfruten.

lunes, 16 de julio de 2012

Cambiar de aires

Me han dicho de todo, menos "guapo" desde que puse en el facebook una foto y un comentario sobre irme de la agencia. No veo razones para seguir en la empresa. Lo digo porque veo que los que mandan muy arriba se empeñan en ir a peor; siento que sigo en las mismas manos que, con apoyo de convenio colectivo de empresa y con un paripé de comisión de conciliación que "trató" mi caso, me impiden tener una vida más allá de la sexta letra del abecedario. Bueno, sí, hay tres muy buenas razones para seguir: tengo unos compañeros (plural genérico) fantásticos, el curro me gusta y pagan todos los meses.
Ahora, las cosas cambian: el que recorta impone y las jefas dicen amén; jolín, nunca hay ninguna que diga "no" al de arriba. El plan no mola porque tiene pinta de convertir lo de trabajar en fin de semana en algo fijo, como los de deportes. Y yo, por ahí, no trago. Luego ellas no vienen, no curran en fin de semana, no curran las fiestas. Tú haces su curro (total, a diario, como tampoco hablan inglés, tienes que dejar lo tuyo para completar lo que ellas no pueden hacer), haces el tuyo y sacas el servicio. Luego todo son pegas para poder librar. Si el sitio en el que trabajo es tan importante, básico y fundamental, toma medidas, distribuye tus gentes. No se reconoce que tienes que trabajar en inglés y encima, eso se convierte en un impedimento para poder moverte. Me niego a que de mis ojos o de mis muñecas se saquen beneficios económicos quienes te niegan todo lo que pueden.

He hablado con personal (Segovia y Pedro Pérez son los paños de mis lágrimas); he hablado con dos abogados y me lo han confirmado: no dejaré de trabajar en el turno de tarde perpetuo hasta que a la directora le parezca.  ¿Por qué no le parece? Pues no lo sé; al cabo de tantos años no te da ninguna explicación. En el turno de la mañana trabajan de forma fija compañeras que tienen menos antigüedad, categoría, y ... ninguna tiene hijos. Si encima le sumas que dos de ellas cobran un "plus" por turnar, pues entonces NADIE que no conozca la agencia lo entiende. Eso sí, si hubiera sido al contrario (mujer con hijos pidiendo poder turnar), habría venido hasta la Aído a dar voces a la puerta. Pero como yo soy yo, ahí te las apañes. Me he hartado de explicar que yo no quiero joder la vida a nadie y que me conformo con turnar de mes en mes o de semestre en semestre, pero nada.

Gracias a la gente de recursos humanos y a las dirigentes del departamento de documentación, he podido disfrutar de períodos (no más de 3 meses) en los que tenía un horario normal, de mañana, que me permitía ver a mi familia por la tarde. Sé que hay quien no quiere volver a su casa porque o no tiene perro que le ladre o porque no quiere a los que le ladran, pero afortunadamente, ese no es mi caso.  Incluso pedí hablar con el presidente Vera, que me escuchó y me dijo que hablaría con mi directora y con el director de RRHH.  No voy de presumido por la vida, pero llevo 19 años en la empresa; he estado en televisión, en documentación y en gráfica. Y podría estar en casi cualquier sitio, pero no quiero seguir de tarde, para siempre y trabajando una burrada de fines de semana... y encima ahora, con menos sueldo.


Uno se va volviendo viejo y, en mi caso, aprende a confiar en sus primeras impresiones. Alguna vez me he equivocado, pero ahora creo sinceramente que es el momento de abrirme. Cuando pedí la excedencia (estamos, al cabo de 5 años, en el mismo punto) porque no veía a mi familia, vi que había un mundo fuera. Cruel, duro y difícil, pero también abierto. Gracias a pasarlas canutas, recuperé una de las pasiones primeras de mi vida: la enseñanza. No ponen pegas a la edad, más bien al contrario, y aunque no me veo opositando, tengo una opción a entrar en una cooperativa de profesores que se está formando. No me pidan ilusiones, pero hay cosas que hacer fuera. Lo que no haré es buscar trabajo en el gremio; ya vi cómo estaba hace unos años y el sitio que mejor paga es la agencia, sin duda. Así que, como el de la foto, me pongo el casco, el chaleco antibalas y me voy a la guerra.


Son  muchos años, muchos compañeros, buenos ratos y malos también, pero de todo se aprende. Una vida al fin y al cabo.
Gracias a todos los que os habéis preocupado y también a los que, de una forma u otra, me habéis ayudado.


He preparado un álbum de fotos en el facebook. Disfrutadlo.

domingo, 1 de julio de 2012

Corazón "partío"

Este domingo he visto lo que es tener el corazón "partío" y eso que todos, más o menos, lo hemos sufrido alguna vez; ya saben ustedes... cuando a quien quieres no te quiere o te dejan. Pero no era eso.
Aprovechar el tiempo es una casi obligación cuando cumples 50 años, así que hemos decidido ir a comer con nuestro compadre Marco Milisich a un restaurante italiano que conocemos de hace unos cuantos años. De hecho, los bautizos de los chavales los hemos celebrado allí (y el mayor tiene 16 tacos) y ya llevábamos unas cuantas pizzas consumidas en el local, y claro, me conocen como "Fernando el de los bautizos". Es como comer en casa, solo digo eso.

El restaurante se llama "Il Rusticone", (http://es-es.facebook.com/pages/Il-Rusticone/164667760246200?sk=info para quien quiera ver información). Lo llevan un matrimonio formado por Gigi, italiano de manual y Carmen que, como su nombre indica, es española.
No querían ninguno de los dos que la final fuera esta. Preferían que uno de los dos (España o Italia) jugara contra otro, por ejemplo, algún bárbaro, para así canalizar la adrenalina, decía Gigi. Así que no iban a abrir, porque así evitarían problemas con algún patoso que pudiera pinchar donde no debía.
Es lo que tiene compartir vida con personas de otros sitio: acaba habiendo piques que, si son sanos, refuerzan, pero es que se sufre porque no quieres ver sufrir a la otra persona.
A Marco también le pasa: italiano de origen, emigró a Venezuela hace años ya y allí formó familia con una española. Y también es español, y hoy prefería ver el partido él solo.

Es lógico: disfrutas con los tuyos pero sufres por los demás.

Es lo bueno o lo malo que tiene ser ciudadano del mundo, cosa que intento ser por convicción desde hace muchos años; mola verles ganar aunque me duela en particular por gente a la que conoces... menos croatas, conozco a alguien a quien aprecio de las selecciones "víctimas" de La Roja.
Es terrible eso pero me gusta ver jugar a este equipo increíble,  como si no fuera con ellos, pasándose la pelota con una facilidad pasmosa, y tal y como está el patio (no, no voy a hablar de política. Lo prometí), nos dan unas buenas alegrías en momentos difíciles.

Ya cuatro serían muchas...¿no? Lo digo porque tipos como Casillas y Xavi se conocen desde el Mundial Sub20 de Nigeria de 1998 y el equipo éste es fuerte como el bloque de motor de un Audi.

Disfruten.

martes, 5 de junio de 2012

Leer entre líneas

Recuerdo cuando alguien te corregía un comentario sobre un texto y te decía que no habías entendido nada, que los árboles no te dejaban ver el bosque, que te habías quedado en la forma sin comprender el fondo. A la lógica desorientación por esto se sumaba ver que el listo de turno (que podía ser tu profe, el enterado de la clase o cualquiera que fuera por la vida de "conocedor") te daba la solución: Hay que leer entre líneas, decían.
De esa forma se captaba el mensaje que buscaba difundir el autor. Bien porque fuera un Góngora que únicamente escribía para listos o versados o porque quisiera despistar a la censura, como hacían los de las revistas tipo "Hermano Lobo" o "La Codorniz". La verdad es que en mi casa no había libros de Góngora y las revistas estas estaban consideradas como un timo por dos motivos:
1- la pasta que costaban (lo que diez Pulgarcitos o Tío Vivos) y
2- el hecho sospechoso que en sus consejos de administración o editoriales siempre había alguien adicto al régimen, que (como decía mi padre) "os saca la pasta mientras pensáis que veis algo distinto".

 Estoy un poco harto; bueno, no: MUY harto de los malditos políticos que nos han tocado en suerte y que nosotros mismos elegimos (Somos el país de Europa con más políticos por habitante). Temo que mis amiguetes y seguidores acaben hartándose y digan "ya está el pesao con lo de siempre..." y es verdad, pero es que esto es importante. Las decisiones que se toman en despachos afectan a los humanos de pie y estamos llegando a extremos no solo nunca vistos, sino sencillamente inquietantes.
Venía el título a cuenta de los planteamientos del actual gobierno español: no hay promesa que haya hecho o que haya apuntado que no haya roto. De esta forma, no hace falta "leer entre líneas": está más claro que el agua que van a lo suyo, que pasarán por encima de todo y que no se detendrán porque la codicia es más fuerte que sus creencias o compromisos. Se comportan como carceleros de campo de concentración, como capataces de plantación sureña, repartiendo leña para ganarse una palmadita de sus amos. ¿Quiénes son sus amos? los banqueros en primer lugar, los famosos "mercados" a los que (Anguita dixit) no ha elegido nadie; y es que empiezas y no terminas con escándalos, robos, indecencias, injusticias (joé el Divar) y claro, para muestra un botón, que decían los viajantes:

- El rey advierte de que la austeridad sola no salvará Europa. ¿Este sabe lo que es austeridad?
- El gobierno reconoce que la banca necesita la ayuda de Europa. ¿Qué decían la semana pasada?
- Rajoy defiende por primera vez en público los eurobonos. Este tipo ¿no decía lo contrario antes de ayer?
- El PP protege a Dívar y no explicará sus viajes en el congreso. Claro.
- Bankia... ¡aahhhhhhhhhggg...!
- Urdangarin y los millones que teóricamente se ha guardado él (cosa harto improbable, viendo su cara de tolay. ¿no será el cabeza de turco de alguien)
- Los EREs del gobierno andaluz y sus mangoneos
- Del PP de Valencia... ¿queda algo por decir?
- De la desvergüenza del gobierno catalán de seguir gastando millones de euros en embajadas ni hablo.
- La alcaldesa de Madrid se niega a bajarse el sueldo un 5% ... con el apoyo del PSOE y de IU que aspiran a pillar tajada algún día, y claro, no van a perdonar un 5% de ¿cuánto dinero? No será poco, no.
- El Senado... que ahí está gastando dinero.
- Esperanza Aguirre, que después de presumir de lo bien que llevaba las cuentas, resulta que tiene que tragarse el sapo del doble de lo "presumido". ¿no sabe sumar Percival, el consejero? También tiene narices la cosa.

- La legislación laboral: o tragas con esto o te echo con cuatro euros, porque para eso hemos hecho la ley. Y ahora me ha tocado a mi. Primero de cerca: echaron el día 1 del curro a mi hermano, con 60 tacos porque es el que menos tiempo lleva. Y el imbécil de su jefe le llama hoy y le dice que no diga a los clientes que le han despedido... Ese iba para político pero comió mal algo a alguien y ahí se ha quedado.
Y también me ha tocado a mi: hay que ahorrar dicen, y con un entusiasmo de converso se ponen a pegar tijeretazos: Los de más de 60 a la calle; los de entre 56 y 60, que firmen que se van con 60 y (nos) pueden echar a unos 100 al paro con la promesa de llamarnos según vayan cumpliendo años los del actual grupo de entre 56 y 60.
Y ahora, sinceramente...¿vds se fiarían de las promesas de estos tipejos?...
Yo tampoco.

No sigo. Se acabó. No vuelvo a escribir de política. Me desahogo escribiendo pero esto no sirve para casi nada fuera del ámbito personal y de mis colegas. A partir de ahora, recetas de cocina, viajecitos y si alguien quiere cortar cabezas de verdad, con sangre y como aviso a  inútiles al mando de un barco que va a la deriva por sus propias actuaciones, que me llame.

Disfruten.

Nota: las ilustraciones son de (por orden)scielo.cl; www.unaodiseaescolar.blogspot.com y publico.es

jueves, 17 de mayo de 2012

Le printemps est arrivé

Le Printemps est arrivé; c'est la première phrase que j'ai appris en français, dans un livre d'Hachette que j'ai encore au débarras.
J'avait onze ans et on commençait a étudier une langue étrangere: le français, bien sûr; l'anglais...bff! c'était pour les ecoles riches.
Et depuis là, toutes les années, nous, les espagnols, parlons du temps tout le temps en pensant que le printemps répond a ce modèle qu'on a lu dans les livres et qu'on voit à la publicité du El Corte Inglés, vous savez.
Les espagnols se ne rappellent jamais du temps de l'année précedente: on parle qu'il fait chaud, qu'il fait froid, en particulier á l'ascenseur et le changement climatique devient le protagoniste chaque fois qu'il pleut... ou qu'il ne pleut pas.
Mais je sais, sans doute, que le printemps à Madrid n'existe pas. Jamais. Il y a une semaine d'hiver et une semaine d'été. Une semaine à dix jours quelque fois. Personne ne se rapelle pas qu'il a neigé en Paque, qu'au debut de mai il a plu comment si on allait l'interdire, et que à San Isidro il fait chaud (suffocante cette année) tous les trois ans plus ou moins.
Mais, malgré le calendraire, l'absence de culture, ou le printemps vraiment fou... le printemps est arrivé. Et voici la preuve: mes fleurs, ou plus exactement, les fleurs de mon jardin.

Comme ...

Les Hortensias

La menthe (pour le thé ou contre les moustiques)

Le Santal (pareil, mais...)
)
La "fleur du jour"

Les clématites

Les tomates cherry

Le soucis

Les pétunias

Les pensées








Le géranium (malgré la plaie)











La rose, rosée
La rose oeillet
La rose pâle

La rose Crimson bouquet

Les roses petites (ou pitiminí en espagnol)

Disfruten...Jouiez-vous en!