viernes, 10 de enero de 2014

Invierno, dicen...

Parece que se nubla...
El calendario marca el comienzo de las estaciones del año. Ustedes y yo sabemos que las estaciones empiezan cuando les da la gana, que siempre ha habido veranos tórridos y frescos o que hay inviernos crudos o suaves. Uno mira el calendario y lee que estamos en invierno, pero yo miraba el termómetro y el cielo y no podía creérmelo.
Este diciembre he disfrutado de "vacaciones de maestro": desde el 22 de diciembre hasta el fatídico día 8 de enero. Digo fatídico porque es una fecha maldita desde que éramos niños: todas las vacaciones esperando a los Reyes Magos y cuando vienen solo hay dos días para disfrutar los juguetes nuevos.

La huida a la costa empieza a formar parte de la tradición familiar, por lo menos mientras pueda con los chavales (es un decir) y se vengan aunque sea protestando.

Y este año ha estado MUY bien, puesto que mientras en Madrid hacía un tiempo de perros, allí únicamente llovió dos días, otros dos empezó revuelto con viento y nubes y el resto, a disfrutar. Así que hubo un poco de todo: compras, paseos, excursiones, canoa, play station, series en familia...

Y no es que yo lo diga, ya lo van a ver ustedes. Disfruten.


El viento crea su propia playa.

Preparada para el agua fría.

Igualito que Benidorm en agosto.

Atardecer en el río Bullent.

Jugando al pádel, abrigadas algunas.

En bici a por los roscones.

Naranjas recién cortadas.

Explotación...¿ infantil?

Sírvase usted mismo.

Año Nuevo en la playa.

Ese soy yo.

Una paella de verdad.

Cabalgata de Reyes

Parcent desde el Coll de Rates.

El marjal de Pego Oliva, precioso.