lunes, 4 de febrero de 2013

Hora de podar

La verdad es que los politicastros que gobiernan y los que achuchan con la boca pequeña desde la barrera, me lo han puesto a huevo, pero no. No voy a hablar de cortar cabezas y de poner a gente que no dé por sentado que tiene derecho a forrarse por tener un cargo público. Toca hablar de lo que he escrito: "hora de podar".

La poda es una actuación que debe de llevarse a cabo cuando no se haga daño a la planta que la sufre. Y como casi todo el mundo sabe, consiste en quitar las ramas que se consideren superfluas para que pueda fructificar mejor. Yo (que tampoco voy a dar clases ahora) llevo a cabo dos tipos de poda:

El maíllo, ya listo para ser injertado.
- la que llamo formativa, que consiste en arreglar puntas de rosales y arbolillos para conseguir una forma más adecuada a lo que se busca; se quitan tramos de rama estropeados por un pedrisco o se descarga una rama para que el crecimiento sea más equilibrado. Depende, ya digo. Total, es como cerrar grifos para que la corriente siga por donde uno quiere.

- la otra es la estricta (severa... uff! adjetivos que me hacen imaginar institutrices sexys vestidas de cuero) y que consiste en descargar una parte importante del ramaje para que la planta salga con la mayor fuerza posible.

Es de cajón que el segundo tipo de poda no se debe de hacer todos los años y cuando se hace, hay que llevarlo a cabo cuando más frío haga, por lo que enero o febrero según el año y la zona, son los meses adecuados. De esa forma, la planta está bajo mínimos en cuanto a actividad (la sabia, la sangre que alimenta al árbol ) y así sufre menos.

El pasado domingo día 3 de febrero (Por San Blas, la cigüeña verás; y si no la vieres, es que año de nieves) decidí arreglar un maíllo (o maguillo según la RAE), manzano silvestre duro como la roca y que tengo en el huerto en Robleluengo, allá donde han vuelto los lobos. Cuando compré el terreno aquel lleno de maleza, el árbol llevaba unos 20 años abandonado, vivo y fuerte, pero había crecido como le había dado la gana. En principio le pegamos un "pelao" y favorecimos que crecieran ramas jóvenes. Dos años de agua en primavera ("lluvia en junio, infortunio") hicieron que se le estropearan todas las flores que habían empezado a salir. Y el año pasado no le hice nada. Total, que las ramas habían crecido tanto que en caso de echar algún fruto habría hecho falta una plataforma elevadora. Así que este año, ha tocado poda severa.
Le he cortado por la base de todas esas ramas jóvenes que ya estaban como mi brazo, así que le he dejado "pelón" y lo que haré es injertar unas ramas nuevas de alguna variedad de manzana, rica, rica (Arguiñano dixit) para empezar a preparar mi futuro, porque me veo volviendo al policultivo de autoconsumo propio de sociedades poco desarrolladas, como estudiábamos en el cole.

El gañán y señora, una vez desbrozado el huerto. Año 2005

Disfruten... y poden para tener frutos nuevos.
Pueden consultar en
http://articulos.infojardin.com/arboles/injertos-injerto-arboles.htm
y
http: dondestamonsieurdeGuillotincuandoselenecesita.net


jejeje