viernes, 8 de mayo de 2015

Cierro. Gracias. Closed. Thank You.

Lilos. No tiene nada que ver, pero aquí las dejo.
No soy de los que digo "de ese agua no beberé" o la versión guarra de las amigas de mi mujer: "ni con este tío no me correré...", pero voy a dejar de escribir en este blog.

Necesito tiempo, ganas y temas.
Por tiempo, chungo, ya que tengo que estudiar. Ganas de escribir tengo muchas, pero me es más cómodo y rápido echar unas puntadas en el caralibro o en el tuiter.
En cuanto a los temas, descontando los de política (que me encienden y ya dije hace tiempo que no tocaría), no quiero convertirme en un "piriodista" de esos que descubren cada primavera que hay alergia, que dicen que hace mucho frío en invierno, y que quieren ser los primeros en dar la noticia y así, la primavera llega el día 8 de enero, el verano en Semana Santa, el otoño el día 1 de septiembre y el invierno el primer día que llueve. No voy a volver a escribir sobre flores en abril, resfriados o lotería, fútbol o lo que sea.

No quiero repetirme porque (entre otras cosas) con los años se acaba siendo consecuente con las ideas propias y las experiencias que has acumulado. No tengo que estar cambiando o matizando opiniones. Si algo me gusta o me cae bien, adelante. Si no, adelante también y sin sufrir.

Creo que he tocado un poco de todo. Yo soy muy aprendiz de todo y oficial de casi nada y aquí lo voy a dejar.

Y aprovecho para darles las gracias a todos los que alguna vez, o frecuentemente, o por curiosidad o casualidad hayan leído algún artículo y les haya gustado. Y si no, me remito a las líneas anteriores.

Muchas gracias.
Fernando

lunes, 9 de marzo de 2015

Briconatur

El nombre suena a programa de "manitas", pero ni lo he patentado ni voy a pagar en caso de que esté ya registrado. Se trata de convertir las botas viejas en nidos para aves insectívoras.

Tengo en el trastero guardadas unas cuantas botas viejas, la mayoría de mi hijo el mayor, que las gasta como el papel del retrete (ya se sabe...) y tras ver en el muro de su patrona canadiense (thanks a lot, Tina) una propuesta para reciclar y de paso, ayudar a la fauna que lo pasa muy mal en invierno y necesita un sitio donde procrear en primavera. Además, está comprobado: si hay pájaros no hay mosquitos.


Aquí les dejo unas fotos del proceso, ahora toca esperar a ver si a los pajarillos les gusta el apartamento, la orientación, la calidad de materiales, etc. Lo malo será si me montan las avispas unos adosados. Pero a estas, me temo que nos les duraría más de una noche el alojamiento.

La faena es la siguiente:

- se hacen dos taladros en la planta de la bota, que atraviese también la suela.
- se meten unas bridas de plástico (no son eternas, pero resisten unas temporadas) de tal forma que puedan engancharse alrededor del sitio que decidamos. Primero de fuera a adentro y luego se saca la misma brida por el otro agujero.
- se fija en el lugar elegido (en mi caso, la estructura de la parra),
- se ata bien la bota para dejar la entrada mínima,
- se meten unas hojas secas o hierba seca y ¡ya está!



También puede atornillarse a la pared. El procedimiento es incluso más fácil: un agujero en la suela, otro en la pared, taco adecuado y tornillo. Y ese no se mueve.

Ya veremos cómo resulta el invento.

Disfruten, que el buen tiempo va a llegar, aunque "cuando marzo mayea, mayo marcea..."

domingo, 22 de febrero de 2015

Toca poda

Dicen los manuales que las podas pueden ser de dos tipos: formadoras o severas. La formadora puede aplicarse de forma más o menos variada, buscando modificar la copa o la distribución de las ramas que den más flores, por ejemplo.
Se puede hacer de forma controlada a lo largo del año, dependiendo de la planta y del resultado que se busque, claro.

La otra, la severa, conviene hacerla en el momento de menor actividad de la planta, en el caso de los frutales, por ejemplo, hay que hacerla cuando hace "fresco". Y como estamos en invierno, pues ha tocado.




Normalmente, se debe dejar una rama de cada tres, excepto si hay alguna enfermedad, como pasa con los olmos y las ramas afectadas por la maldita grafiosis. Entonces hay que ponerse serios: va en ello la vida de la planta y todo lo que pueda producir.


Y eso toca este año: podar para acabar con la podredumbre que nos afecta, que nos ahoga, que nos impide pensar con claridad en el futuro. Claro que las ramas podridas utilizan todas las artimañas a su alcance para que tú no las cortes, para que te creas que son las buenas y que las que vas a poner nuevas, como los injertos, son malas.

Pero voy a usar las tijeras de podar, las sierras de madera verde, las cizallas y todo lo que corte. Todo para poner una papeleta en un sobre. Es mi arma más poderosa y se lo voy a hacer pagar a todos esos canallas.



Vamos a cambiar, vamos a cortar de raíz muchas cosas. No solo ramas. Disfruten.


viernes, 6 de febrero de 2015

Iber-trola

Como probablemente saben y sufren todos ustedes, el suministro de algo básico como la electricidad, fue "facilitado" a bandas de piratas y especuladores por parte de los últimos gobernantes españoles; esto, teóricamente, iba a facilitar la competencia y a abaratar los precios. El resultado es todo lo contrario: los precios han subido cada vez más hasta llegar al calamitoso ministro de energía actual, un clon de Aznar, que ha conseguido montar un lío impresionante y que nadie sepa de qué va la factura que recibe en su casa. Seguramente, cuando deje el ministerio TAMBIÉN recale en una eléctrica.
Casualidades de la política... ¿verdad?
A mí, por mor de la localización geográfica, me toca como empresa suministradora de último recurso (debe de ser porque no me queda más remedio que sean estos los que me "atiendan") Iberdrola, gigante cuyo presidente, Ignacio S. Galán, gana 46 millones de euros al año, y que no dudó en cortar la luz a más de medio millón de usuarios durante 2013... casi nada, vamos.



Resulta que en mi casa, venimos a gastar una media de 100 kilowatios al mes, al menos durante este último año. Resulta que no hemos montado ni estudios de cine ni hemos comprado cien electrodomésticos, empezando porque tenemos contratado únicamente 4'4 kw y no "cabe" todo a la vez. Se aplica cierta lógica: si está enchufado el aire acondicionado, no se pone el horno, el microondas y 3 fuegos de la vitrocerámica.

Bien, pues la factura de noviembre-diciembre, presenta una lectura por consumo de ¡564 kw!
Y aquí es donde empieza lo gracioso, pretender revisar el contador para ver si va bien:

- Día 1; Llamada al servicio de "atención" al cliente; le explico la movida y me dice que "desconecte todos los enchufes y vea si el contador funciona"; pregunto "¿bajo los automáticos?"; respuesta : "no". Lo hago, miro el contador y aquello... pues yo no veo que se mueva.

- Día 2; Llamada otra vez: me dicen que desconecte el automático general; le explico lo anterior; pasan; me insisten en que baje los automáticos. Lo hago (de día).

- Día 3; Llamada; una operadora borde (cuyo nombre tengo) me dice que si hay una luz roja, el contador va bien y que no hay nada más que reclamar. Insisto, primero amablemente, después menos pero firme y consigo que me diga que "llame a industria"; pregunto que a qué industria se refiere (ministerio, consejería, su prima...) y me dice que "busque en internet". Este es el servicio de atención al cliente.

Entonces empiezo una retahíla de mensajes al servicio de clientes@iberdrola.es; hasta el quinto (5º) mensaje no consigo que me digan que esa famosa "industria" es un laboratorio de metrología, empresa privada que tiene una concesión de la consejería de industria de la Comunidad de Madrid.

Por supuesto NO te facilitan ningún teléfono ni ningún correo electrónico para facilitarte la labor de verificar si el contador funciona.

Uno se busca la vida y consigue gracias a Andrómeda (ver http://fegoal.blogspot.com.es/2007/11/factura-de-la-luz-alta.html), un teléfono. Allí llamo:

- Día 9; llamo por la tarde. Un contestador me dice que el horario es solo de mañana.

- Día 10; llamo por la mañana. Una operadora me atiende y me advierte: tengo que darle una serie de datos, "no los busque en la factura, que no vienen" como el CUPS (¿alguien sabe qué es?), cuatro números de serie del aparato, tengo que decirle si es monofásico o trifásico y añado yo la fecha exacta de instalación del nuevo contador. También me informa de que vale una lana: 135 euros o 240 euros, según y cómo sea el contador.

- Día 11; escribo otra vez a clientes@iberdrola y me contestan que ¡ah!¡se siente!: eso lo lleva otro departamento y que se lo pida a distribucion@iberdrola.

- Día 12; mando el correo a los de distribución con la solicitud y un resumen ácido del proceso...


Hace 3 días, mañana es sábado, pasado, domingo. A ver si el lunes me escriben. Han pasado dos semanas desde que comencé la solicitud de información.

Yo estoy convencido de que todo forma parte de una ESTAFA planificada por IBER-TROLA: consiste en meterte de clavo unos cientos de kilowatios cuando te cambian el contador. Pueden aducir que "estaba viejo y no medía bien". Luego siguen un protocolo de trabas los telefonistas de "atención al pringado": primero que desenchufe, luego que baje automáticos y luego todo va bien. Si insistes, abres la ventana y gritas. "¡Industria, industria...!"; a ver si te aburres o te acojonas por el coste de la inspección.

Creo que voy a esperar a la siguiente factura; si trae cientos de kilowatios, pediré la inspección. Si vuelve a la normalidad de 100 kws, se confirmará el clavo del cambio de contador y creo que me ahorraré la inspección.


Sea como sea, les mantendré informados.

Disfruten, mientras no les cobren mucho.

sábado, 24 de enero de 2015

Salva a una tortuga

Saving Private Torturyan
Aunque ya estamos terminando enero (jopé lo que corre el calendario), no me resisto a contarles una pequeña vanidad.

Algo bueno diseñado por alguien que sí sabía.
Una de la cosas buenas que tiene esta profesión en la que ando ahora es el período de vacaciones navideño. Así que, al igual que los anteriores, ¡a la playa!

Luna lunera cascabelera
Hizo muy buen tiempo, así que aprovechamos para hacer de todo. Por fin pudimos ir a ver la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, y uno (que es impresionable aunque vaya de tipo duro), se quedó con ciertas coplas que intenta cumplir pero que, al ver los ejemplos, se empeña aún más en ello. Lo digo por las porquerías que se tragan las tortugas del Mediterráneo. Las fotos y radiografías de lo que se encuentran en sus estómagos me impresionó.

Buen tiempo
Así que un día en el que, por mor del buen tiempo, saqué la barca a dar una vuelta por el mar (el estanque del Retiro parecía el proceloso Mar de Tiberiades en comparación) me encontré una bolsa de la compra flotando a poco más de 1 metro de profundidad. Como uno es un poco torpe en la cuestión del remo y las olas existen más allá de lo que parece de pie desde la orilla, dediqué mis buenos 10 minutos a abarloarme a la bolsa, escorando la embarcación peligrosamente en dos ocasiones, calculando distancias y obviando agua salada salpicada que provocaba una "risa" al caer fresca sobre la piel. Al final, (por narices iba yo a pillar la bolsa, vamos) pude hacerme con ella. Y vangloriándome de mi "hazaña" le hice una foto.


Pues vaya chorrada, pensarán ustedes. Yo también. Pero no deja de enorgullecerme un poquitín, que haya una tortuga que no va a confundir la bolsa del demonio con una medusa. Un grano no hace granero pero ayuda al compañero. Todo sea por este Mare Nostrum.

Disfruten del fresco mes de enero.





domingo, 12 de octubre de 2014

Pasiones

Muchos de ustedes sabrán disculparme aunque no compartan mi punto de vista.
Yo es que sigo sin entender cómo se puede perder el sentido, el sueño o las ganas de hacer otros miles de cosas por causa del fútbol. No hablo de ver en la tele una final de la selección, de esas que ganan y con las que nos han malacostumbrado últimamente , sino del fútbol más sencillo: el que juegan los chavales.

Ganas de jugar y de ganar.
Graderío "abarrotado".
Cuando yo era un enano, a mi padre le gustaba ir a ver partidos de regional a un campo que había cerca de casa; lo llamábamos el Campo del Montepío. Estaba donde hoy está el "Sur Batán". Se pintaba con una carretilla de cal el domingo por la mañana y los jugadores se cambiaban en un bar que había "allá en lo alto", en la calle Sepúlveda, entonces "Calle de la Vía" porque por allí pasaba un tren que iba desde el barrio de Goya hasta Valdemoro. Ponían las redes y había incluso árbitro y linieres, la releche, vamos. Mi padre decía que los chavales ponían ganas e ilusión y que los profesionales de primera eran unas nenazas. Con los años, aprendes que los padres tenían razón, también en esto del fútbol.
La soledad del portero.


Jorge es portero del Ferilan, un equipo del barrio de Cañorroto, en Madrid.  Yo me meto con él y le digo que se ha apuntado a portero porque le pesa el culo y no quiere correr. La verdad es que se lo pasa muy bien en los entrenamientos, hace ejercicio y conoce a otros chavales pero lleva aparejada una cierta esclavitud en lo de "los sábados, partido". No pienso renunciar a los fines de semana en el pueblo pero si nos quedamos, pues va al partido.


El sábado pasado se estrenó en un partido oficial, en el Antiguo Canódromo. Y me quedé pasmado del espíritu que le echan los jugadores, las ganas de correr, el hambre de balón... y también de la pasión que ponen los padres, animando, chillando, cantando, dando palmas. La verdad es que estuvo emocionantísimo porque durante los últimos diez minutos apretó el Ferilan lo indecible, pero no se pudo conseguir el empate (perdieron 2 a 1). Al menos no hubo insultos ni se metían con la parentela del árbitro o la del entrenador del equipo contrario. Tal vez este país se esté civilizando. Yo, que voy de serio en una grada, y aunque el fútbol hace mil años que no me quita el sueño (desde el 75, creo. Vean la foto), también me emocioné, lo pasé bien.

De interés arqueológico.
Todo sea por el chaval, que lo que es por mí, no me busquen en la grada de un campo de fútbol.

Disfruten. El fútbol o lo que sea.

lunes, 1 de septiembre de 2014

Se acabó el verano ( y V)

Más de Cerdeña... para terminar
More about Sardinia... to end
Un detalle en la habitación. Just a detail of our room.

Bicicletas de mineros en el museo de Serbiariu. Miners bikes at the Serbiariu mine Museum.

Placas de mineros. Miners plate board.

Estudiante de Minas. A Mine Engineer student.

Torres de vigilancia en la costa. Old Spanish watchdog tower.

La torre por dentro. Spanish tower from inside.


Tharrus. Ciudad púnica y romanas. Tharrus Punic and Roman archaeological site

Tharrus street.

Bonito restaurante. A very nice restaurant by the sea.