domingo, 13 de enero de 2013

La mujer del César

Según cuenta Plutarco (1) en su obra "Vidas paralelas", Julio César reprobó a su esposa Pompeya tras descubrir que un patricio romano llamado Publio Clodio Pulcro (que estaba enamorado hasta las trancas de la bella mujer), se había colado en una fiesta disfrazado de músico. Pese a que César estaba seguro de que su esposa no le había sido infiel, no le gustó ni una pizca el hecho de que su mujer fuese siquiera sospechosa de haber cometido el más mínimo desliz. La expresión "No basta que la mujer del César sea honesta; también tiene que parecerlo" se ha utilizado y se aplica cuando alguien es sospechoso de haber cometido alguna ilicitud. Pues hay gente que no solo no conoce la expresión sino que no se molesta ni en disimular.

Los sanitarios y usuarios (que no clientes) madrileños llevan meses intentando que las autoridades encabezadas por el presidente autonómico y el concejal de Sanidad, no privaticen (ya se sabe lo que opino de la manipulación del vocabulario) la "gestión" de seis hospitales públicos y veintisiete centros de salud de la comunidad, en aras de un supuesto ahorro.

El titular de la concejalía, Javier Fernández-Lasquetty, tiene en su trayectoria laboral 4 años (sólamente 4)  en algo que no fuera político, a la sombra del PP y la ex Aguirre, y "gestionando" la cosa pública. Su postura intransigente y rayana en la soberbia (2), justificando su plan en datos a medias o, cuanto menos incompletos, y las prisas que les habían entrado, no aportaban nada de confianza a quienes conocen el tema. Su gran mérito ha sido conseguir que TO-DOS los sindicatos que aglutinan a médicos, enfermeras y trabajadores de la sanidad en general, incluyendo altas magistraturas como el Colegio de Médicos, se le pongan enfrente y se opongan a sus tejemanejes.
Fresca estaba la mañana

Ahora, pese al rodillo del PP en la Asamblea y la aprobación de su plan, con todo el sistema sanitario en contra, se ha encontrado esta segunda marea blanca. Pese a decir que cada sindicato propone una cosa distinta (3), yo noto que sus declaraciones ya no son tan soberbias; ahora, incluso su jefe, el presidente Ignacio González, aprovecha la mínima ocasión para darse una manita de "diálogo": dicen que están abiertos al mismo pero cuando les sacan los colores presentándoles planes alternativos reales de ahorro, balbucean excusas para no echarse atrás.

Y para colmo, la semana pasada se ha sabido que sus dos antecesores en el cargo (4) (Güemes y Lamela, de funesta memoria para el colectivo médico) siguen forrándose a costa de empresas adjudicatarias de servicios médicos previamente privatizados cuando ellos estaban al frente de la consejería. Es decir, la sanidad y los servicios públicos utilizados para forrarse. Así, lisa y llanamente. Y no se han molestado ni en disimular. Lo que yo decía de la mujer del César.

Pero los que han preparado este negocio no contaban con tanta resistencia y se empiezan a poner nerviosos. No las tienen todas consigo, pese a su mayoría parlamentaria y se les notan las prisas. ¿Alguien ha pagado ya y no se les puede devolver el dinero? (5). Y sobre todo, no tienen razón. Es injusto, lo saben y lo sabemos todos.
Sábana blanca por la
sanidad pública
Hoy hemos gritado de todo (6), pero sobre todo "Sanidad Pública" y "Sí Se Puede". El detalle de la señora colgando la sábana en el Paseo del Prado al paso de la manifestación me ha puesto los pelos de punta. Sigamos así. Evitemos que una panda de inútiles gestores (su mejor presentación es la ruina y posterior rescate de Capio y el Hospital de Alcira (7)) haga negocio a costa de nuestra salud.
El poder está en manos de una gente (Güemes, Fabra, Rato, Lamela, Echániz, López del Hiero, Burgueño, suma y sigue...) que busca su negocio a costa de la sanidad pública (8) y ahora, ya descaradamente, sin molestarse en disimular.

Disfruten... y peleen por su derecho (de ustedes) a la atención sanitaria pública, gratuita y de calidad.



Citas:
1- www.historiaclasica.com
2- http://www.telemadrid.es/?q=programas/kilometro-0/kilometro-0-11122012
3- http://www.abc.es/local-madrid/20130113/abci-lasquetty-marea-blanca-201301131422.html
4- http://www.cadenaser.com/espana/articulo/empresa-consejero-juan-jose-guemes-queda-gestion-analisis-clinicos-mismo-privatizo/csrcsrpor/20130111csrcsrnac_2/Tes
5- http://www.20minutos.es/noticia/1662051/0/madrid/coloca-deuda/grupo-inversor-fuera-union-europea/
6- http://www.elmundo.es/elmundo/2013/01/11/madrid/1357899698.html
7- http://elpais.com/diario/2007/11/25/sociedad/1195945201_850215.html
8- http://elpais.com/diario/2008/09/23/madrid/1222169061_850215.html

miércoles, 9 de enero de 2013

Luz del Mediterráneo

Uno, que en este comienzo de año además de seguir en el paro sigue indignándose con lo que lee y ve, es un afortunado y ha podido disfrutar de unos magníficos días de vacaciones navideñas como si no hubiese dejado de ser un colegial.
Faltan dos bicicletas todavía.
A la vuelta además entraron 3 cajones de
naranjas. "Se los juro".
En este primer artículo del 2013 (que rima con "m...mela a ver si me crece") no quería envenenarme mucho y he preferido buscar el lado amable de esas vacaciones que hemos podido disfrutar todos en familia. Nos hemos liado la manta a la cabeza, hemos llenado el coche hasta límites que parecían insuperables (luego, a la vuelta se demostró que el maletero del Pathfinder es de chicle y cupieron MÁS cosas aún) y nos hemos largado a la playa, a Levante. La playa en cuestión está donde se juntan (o se separan) las provincias de Valencia y Alicante.

Por mor de la temporada, éramos casi los únicos habitantes de la urbanización. Por la playa encontrábamos caminantes claramente asignados al grupo de "jubilado europeo en buena forma", que disfrutaban sencillamente caminando como nosotros o también, montando en bici por la carretera y los caminos de la zona.

"Peaso" playa
 Uno se establece una rutina y procura mantenerla, así que tocaba levantarse pronto, vestirse de ciclista-astronauta (no hace el frío que en Madrid, pero 6 o 7 grados para arrancar es frío) y ponerse a rodar buscando el sol como si fuera una vieja. Es lo bueno de la zona: carreteras varias con arcenes anchos, bastante limpios, sin tráfico y con variedad de subidas, bajadas, subiditas, bajaditas y algo de viento que (por Ley de Murphy) siempre sopla en contra, tanto a la ida como a la vuelta.

En esas pedaladas que me metía por la mañana no podía dejar de admirar el fabuloso paisaje de miles y miles de naranjos, cargados hasta la copa de todo tipo y variedad de naranjas. Un verdadero gustazo. Así que más de una vez me bajé de la burra y con el teléfono sacaba unas cuantas fotos. Como siempre, lo que se plasma no representa la impresión que causó en la retina la primera visión del naranjal. Pero es lo que había.

Vuelta a casa antes de comer, quítate el traje de astronauta y échale a lavar. Tocaba después un paseo por la playa o un rato de lectura tranquila al sol. Después de comer, antes de que el sol se pusiera, un paseo laaargo, playa adelante hasta donde nos diera el tiempo justo de volver antes de anochecer. Uno estudió en el colegio cosas útiles, como que en el este de la Península Ibérica anochece y amanece antes que en el centro o en el oeste, porque viendo y oyendo las memeces que escriben los periodistas sobre clima y geografía, dudo que ellos lo hicieran.
Luego, a aprovechar la tarde con el sol camino de América: compras en los supermercados o partidazo en la PS3, raquetazos al pádel (tienen luz las pistas) o más lectura, juegos de mesa (es curioso: mis hijos parecen no saber vivir sin aparatos electrónicos, pero cuando no los hay o no tienen conexión o su padre se los prohíbe, disfrutan como cerda en lodazal jugando a los viejos Juegos Reunidos Geyper que aparecieron en el trastero) y a preparar la cena. Después una peli, bien en la tele o en el DVD, que nos llevamos un montón... y a la piltra.

No les falta un detalle a las danzarinas


¡¡Llegan en barco los Reyes Magos!!
Hasta el día 5 de enero que, como es apasionada e inmisericorde tradición en esta casa (un día de estos tengo que hablar seriamente con mi mujer y explicarle lo de los Reyes Magos) nos fuimos a ver la cabalgata y arramplar con todos los caramelos que pudimos.


Caramelos. Si no nos lo comemos,
se los daremos en noviembre a los pijos
del "Jalogüín" ese.
Son 600 metros menos de altitud que Madrid, ergo: tensión arterial más baja. No hay ruidos y no hay nada más que dormir de un tirón unas 8 o 9 horas (algo rarísimo en mí) y volver a levantarse.
Aprovechamos hasta el último momento, porque el tiempo ha sido muy bueno (solo llovió la noche del día 25 y estuvo nublado otro día) y ¡tachán! de vuelta a la niebla a partir de Albacete y ya soy todo suyo (de ustedes).
Que este año sea mejor, aunque de momento, con la subida de la luz, de los combustibles y del euro por receta, solo auguro más bronca contra los politicastros que gobiernan.
Disfruten.