domingo, 8 de mayo de 2011

Crónica de una final épica.

 
Operarios comprobando material.

Materiales de última generación.

Se ha disputado esta misma tarde la final del Mundial de fútbol A-1, es decir, de fútbol "a uno", o sea, de uno contra uno, por si no me había explicado bien... en el estadio de Camp Terraza. Los operarios han dado los últimos retoques a las instalaciones para garantizar el buen desarrollo del partido, y asegurando la homologación del material deportivo con un minucioso repaso a las instalaciones. Pese a algunas discrepancias sobre el estado del terreno de juego antes de empezar el mismo, este se ha iniciado sin contratiempos para ofrecernos un espectáculo grandioso, digno del Olimpo de los dioses del deporte.

Polémica por el estado del césped.

El FC Jorgelona se ha decidido por una clásica alineación de 0-0-1-0 también conocida como "hombreparatodo" y el Agujetas Balompié (o sea, yo) ha optado por la táctica de Onlyuán, que intentaba neutralizar el juego del contrario para salir al contraataque.

¡Qué bonitas están las petunias!

El árbitro lo tuvo fácil...
Rodeados de un ambiente genial y florido (estamos en primavera), el partido se ha desarrollado dentro de los cauces de la deportividad más escrupulosa y del juego limpio pregonado por la FIFAU (esto es: Federación Internacional de Fútbol A Uno) hasta casi el final del partido, en el que tras el apretado resultado de 32-31, se ha disputado un prolongación a instancias del árbitro (que poco o nada de trabajo ha tenido) en la que ha ganado el Agujetas con el consiguiente asalto besucón sobre el derrotado que-naturalmente-ha acabado cabreándose con el público asistente, el equipo contrario y hasta con el árbitro. Debe ser la primavera, que la sangre altera...y ¡que bien nos lo hemos pasado!


Un conocido jugador intenta evitar ser reconocido.
 

El capitán del FC Jorgelona salta al campo.








Olvídense de los políticos corruptos o inútiles y disfruten.





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