
Bien es cierto que de aquella se trabajaba de otra forma que hoy y como la información traía más cola de lo que parecía nos quedamos a dormir en Alicante.
Al día siguiente el revuelo se desplazó a otros lugares y nos volvimos a Madrid. No son muchos kilómetros entre Alicante y Madrid pero si los tienes que hacer a un máximo de 90 kms/h porque la ETT no pasa de esa velocidad, el trayecto se hace laaaaaaaargo. Justo no era muy hablador, no como yo, que solo me callo si hago un curso de buceo. Pero aquel viaje lo recordaré siempre. Hablamos mucho, cosa rara en él, y sobre todo, compartimos muchas posiciones acerca de las cosas de la vida. Uno de los temas fue el maldito tabaco. Él fumaba y yo era el "brasas" de la empresa, siempre protestando porque nos veíamos obligados a respirar carbón. Pero al igual que pasaba con tantos fumadores educados y responsables, no hubo problemas en compartir espacio. Por eso y otras cosas, siempre le aprecié y le estimé. Y veo que mucha gente también le recordará por ser una buena persona.
Sobre el maldito tabaquismo y malditos los canallas que se forraron a costa de los pulmones de los ciudadanos ya escribiré...
Descansa en paz, Justo
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La foto es de otro compañero, Martín Carrasco.
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