martes, 12 de octubre de 2010

Gente, gentecilla, gentuza y caballeros

¡Vaya día festivo!
Decía Brassens en "La mala reputación": ...cuando es fiesta nacional, yo me quedo en la cama igual, que la música militar nunca me supo levantar...
pues eso he hecho yo hoy: entre que si va a llover y que no me apetecía montar en bici, pues a dejarme despertar tranquilamente. Porque a mí la música militar sí que me pudo levantar, al menos cuando hice la mili, curioso período en el que uno se levantaba aunque no tuviera ganas. Pero como hacía buen tiempo, pues me he subido con mis chicos a la terraza a ver pasar los aviones y los helicópteros. Ha sido parecido a algunos orgasmos: breve, pero intenso. Lo digo porque por muy despacio que vayan, pasan en un suspiro camino de sus bases, en esta caso la de Cuatro Vientos, que no pilla lejos.


Y había gente en mi vecindario viendo pasar los aviones y los helicópteros, gente normal que ve algo especial en el cielo, un día al año y que lo mira y ya está.


Luego está la gentecilla, como los periodistas (es un decir) que trabajan en alguna cadena autonómica (cuyo nombre no voy a decir para que no se enfade la directiva de Telemadrid) que no pueden evitar destilar odio en cada frase y alegrarse de lo malo que pase a los demás y que por definición, es siempre culpa de Zapatero; ¡jopé! y cobran dinero encima por soltar lo que sueltan por esa boquita... no deja de sorprenderme y de indignarme. No sé si debiera reconfortarme que siga intacta mi capacidad de cabreo y sorpresa, en fin... También entre la gentecilla están los que se creen que nos creemos que el abanderado venezolano no ha asistido al desfile porque estaba indispuesto.
A mí, más que molestarme que me engañen, me molesta que piensen que me pueden engañar TAN fácilmente.


Categoría especial merece la gentuza: los que abuchean e insultan en medio de un acto en el que se pide respeto, como cuando se rinde un homenaje a los caídos. En esos caídos se incluye a los que mueren en esas misiones de paz en zonas de conflicto (o sea, muertos en guerras más o menos declaradas), y si te quieres remitir a tiempos pasados, pues ya es otro tema. Pero, so imbécil, está su viuda ahí, está llorando, pedazo de descerebrado...¿qué querías? ¿que se te oyera silbar?... escoge la ocasión, tonto del culo, y si quieres abuchear a Zapatero, sé valiente, te vas a un mitin del PSOE y la montas allí. Idiota.


Y por último, el caballero, Don Vicente Aleixandre. Inolvidable en "Atraco a las 3" en la escena en la que (¡pobres!) se están contando los colegas lo que van a hacer con el botín que van a sacar del atraco que aún no han perpretado. "Una billetera, con un billete de 100 pesetas" "...y un cortijo, ¡con toros!"
Secundario de lujo, dicen, ¡y una leche!, actor con todas las letras.

Otro genio que se va tras Agustín González, José Luis López Vázquez... nos quedamos sin maestros.


Descanse en paz.






Y ustedes lo pasen bien.

Nota:

las fotos (por orden) han salido de:

http://www.rtve.es/

http://www.adyfilstrup.blogspot.com/
y
http://www.unesur.edu.ve/

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