
Miren ustedes: a mí, el actor Willi Toledo me cae mal, fatal. Nunca entendí por qué insulto a Orlando Zapata. ¿Le pagaron? ¿Hablaba por experiencia o a distancia? Pero ese hecho no impide que yo fuera a la manifestación a protestar porque una caterva de sinvergüenzas están condenándonos a la pobreza a millones quitándonos los derechos conseguidos hace más de un siglo.
Y el hecho de ir a la manifa no me hace seguidor ni defensor de un paranoico como Maduro en Venezuela. Además yo he ido a manifestaciones desde hace años y lo más violento que he llevado ha sido una vuvucela (que, por cierto, me dejaba sordo del oído izquierdo).
Reivindico mi derecho a cabrearme con los inútiles que se meten en política a medrar, y que roban, tengan la etiqueta política que tengan. Porque roban, y algunos a manos llenas desde hace muchos años. Se montaron una partitocracia amañada con una ley electoral que les favorecería descaradamente en el futuro reparto de los escaños y por tanto, de la pasta. Y luego a defender la poltrona, montando las que montan para aferrarse al poder. Y cuando ven que la cosa va en serio y les puede traer consecuencias, a descalificar a los otros. Los incidentes al final de la manifestación de ayer son de libro: hay que asustar, detener y sobre todo poner las etiquetas de violentos.

Y como muestra de este cabreo, arriba está la foto de un ciudadano que va a pitar en los aeropuertos porque algún malnacido le ha abierto la cabeza. Tiene un curro mal pagado, pasa frío y calor que no veas y encima le han rebajado el sueldo porque había que pagar las trampas de los banqueros.

Y menos mal que alguno se contuvo, porque si llega a disparar estaríamos hablando de otra cosa.
Este país cainista cada día me harta más y hago mía la frase del twitero Sergi Bellver (@SergiBellver) : "El día que la izquierda tenga cabeza y la derecha vergüenza, igual nos sale una España bien maja y todo". Hasta entonces, no pienso participar en movidas violentas (mi familia sufrió mucho durante y después de la Guerra Civil) pero sí que voy a luchar para desalojar a los ladrones. Y luego impedir que "los otros" ladrones les releven. Hay que cambiar de jinetes. Necesitamos a otros.
Lo que sí voy a decir es que casi cada persona en la manifestación de ayer tiene derecho a voto y que las elecciones están a la vuelta de la esquina. Que se preparen.