lunes, 15 de marzo de 2010

Culpa suya


Sí señor. Culpa suya. Yo era un gamberrete en ciernes, con catorce años cumplidos. Mis lecturas hasta el momento se habían limitado a tebeos de todo tipo, "Hazañas Bélicas", "El Jabato", "El Capitán Trueno", "El Guerrero del Antifaz" y lo más parecido a libros era la colección de Bruguera en la que se alternaban páginas con texto y con viñetas. Cosas de la edad, me imagino.

Cuando empecé en el instituto, en el libro de Lengua de la editorial Anaya, venían extractos de algunas obras clave de la literatura, y una de ellas era Las Ratas.
Era la parte en la que la angustia de todo el pueblo pasaba a ser tuya, cuando aguardan atemorizados el amanecer que va a hacer que las espigas se quemen y queden condenados a pasar hambre... hasta que, según había previsto el Nini, empezó a soplar el viento del norte, aligerando la escarcha y salvando la vida a todo un pueblo. Se me ponen los pelos de punta (como al protagonista de 117A Mádera de Héroe) cuando me acuerdo y cuando lo releo (cosa frecuente en mí).
Después vinieron tantos otros: Diario de un cazador y Diario de un emigrante; lo que me reí con los equívocos del lenguaje ("¡Pucha un coño!", por ejemplo). Cartas de amor de un sexagenario voluptuoso, 117A, El camino... y tantos otros que tengo en la estantería, y que forman parte del grupo de libros que no prestaré ni donaré.

Lloré de rabia y emoción cuando estaba terminando El Hereje, y no me avergüenza decirlo.

Gracias, maestro, por tantas lecciones sobre la literatura y sobre la vida, dura y sencilla, pero que merece la pena vivirla.

Hasta siempre, maestro.
La foto la he tomado prestada de http://www.nortecastilla.es/

1 comentario:

  1. Fernando, coincidmos con El Hereje, un magistral retrato de lo que hemos sido y somos como consecuencia de ese gran poder que aún dirige la sociedad española.
    Palo contra las ideologias o filosofía que no sea la catolica.Saluds

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