Decía mi abuela que "malos tiempos estos, en los que hay que explicar lo obvio". Por supuesto, este comentario no es de antesdeayer: es de hace unos pocos/muchos años pero la puñetera realidad funciona como un péndulo o como un círculo. Como dice JAS (Juan Antonio Sanz, compañero que también se va porque no aguanta tanto sinvergüenza junto), pasemos de la infamia de los mercachifles. Las situaciones difíciles "retratan" a la gente, se ve la categoría de lo que tenemos por encima a todos los niveles y ya somos mayorcitos para saber qué decisiones tenemos que tomar.
20 años son muchos y desde luego que volvería en enrolarme en este barco, durmiendo con la maleta hecha en la cama de al lado para salir escopetado a sitios inadecuados pero interesantes y en situaciones poco recomendables, pero excitantes. Con compañeros peleones y rebuscones, pasar sueño y agotamiento, tirando cables, saltando controles, conduciendo "fragonetas" y cualquier vehículo por ahí durante horas y horas, sacar faltas en textos, ayudar a buscar documentos escondidos, oler lo que interesa y lo que no y colarme en sitios en los que ahora sería impensable. "Soy de la Agencia EFE", dicho con habilidad, hacía que la Benemérita te perdonara alguna multa... Ese orgullo no me lo quita nadie.
Que la ilusión nos pueda a todos y el futuro nos reencuentre.
Maña día 14 de septiembre es mi última día en la Agencia. El 14 de enero de 1990 fue mi primer día aquí; entre medias hay tres años de excedencia.
Es toda una vida. Seguiremos informando.
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