domingo, 26 de septiembre de 2010

El retrete de Pablito


Hay un anuncio en la televisión (creo que es de un ambientador) en el que una ristra de niños con pinta de estarse haciendo sus necesidades encima aguardan poder aliviarse en la casa del tal Pablito, y encima el muy panoli mete prisa a su madre. Si yo fuera su madre les diría muy fina y educadamente: "Iros a cagar a vuestra puta casa".

Pero hay veces en las que uno no tiene las cosas tan claras. Se acerca una jornada de huelga general convocada hace...¿tres meses? por unos sindicatos que se han estado comiendo el morro y los mocos con un gobierno de cegatones y sectarios inútiles, que no han visto venir la que se nos veía encima. Unos sindicatos que se nutren de las subvenciones que les reparten alegremente, que recibieron un patrimonio sindical en los primeros años de la democracia (previamente robado por los fascistas al acabar la guerra) y cuya capacidad de gestión ha dejado algunos momentos imborrables como el escándalo de la PSV (ya saben, la constructora supuestamente "social" que sirvió para que "alguien" se quedara con unos cientos de millones de pesetas y para que muchos pringaos se quedaran sin piso y sin dinero).

Mi experiencia con los sindicatos es pésima, exceptuando el trato personal con algunos sindicalistas, que sí cumplen y que han contestado siempre que les he preguntado. El resto, para olvidar.

No me siento representado por ellos, pero me apetece dar una patada en el culo a un gobierno de inútiles, que ha recortado los salarios por decreto (que es algo muy gordo, ¡coño!), cosa que ni al gallego tirano se le ocurrió, que ha conseguido cotas históricas de paro y lo que es peor, de desesperanza para muchos.

Claro, que algunos (Marianico y sus pijillas) están deseando que la huelga salga bien para fastidiar al gobierno, pero no quieren que salga TAN bien para que los sindicatos definitivamente se hundan y dentro de unos años descuenten de los salarios los domingos que no trabajemos o que la sanidad nos la tengamos que pagar aparte, para que los amigos de los que mandan (ellos, claro) hagan negocio. De hecho, ya lo hacen con el tranvía de la ML2 y ML3 y se les hacen los dedos huéspedes de pensar lo que podrían sacar de cobrarnos las visitas al médico...

Esto está tan liado que al final, parece que el gobierno quiere que la huelga del transporte público en Madrid salga bien, es decir: que no llegue nadie a currar, porque así parecerá que los sindicatos luchan por su derechos contra unos "malos" que son los del gobierno de la Comunidad. Y eso no es así.

Yo estoy hecho un lío: si estoy en el paro, ¿puedo hacer huelga?, ¿cómo la hago?, ¿no barro?, ¿no hago las camas?.

Si mi mujer va a currar (porque en su gremio no tienen representación alguna los sindicatos convocantes)...¿puedo llevarla en coche si falla el tren de cercanías?. Lo digo porque si no va a trabajar le descontarán de la nómina una pasta, además del recorte ya aplicado por el gobierno. ¿Me sirve de algo hacer huelga?

¿Puede alguien ayudarme?

Yo, desde luego, les espero en las urnas. A unos y a otros. Es mi arma civilizada: el voto. Es que asaltar la Moncloa se hace un poco arduo...
nota: la foto la he tomado prestada de www.movilae.com

domingo, 19 de septiembre de 2010

Pelos en la lengua


"Estoy hablando con el ministro no con ustedes" les soltó a un grupo de patosos diputados del PP, supuestamente graciosos, durante una gloriosa intervención parlamentaria en un rifirrafe con Álvarez Cascos. Esa intervención se recordará como el acercamiento del parlamento al pueblo, porque aparte de interjecciones populares, les mandó a la mierda. Así, como suena. Y un montón de españoles lo celebramos, y les mandamos a la mierda también.


Con usted daba gusto: el agua clara, el chocolate espeso y sin pelos en la lengua para comprender con claridad meridiana lo que quería decir.

D. José Antonio (que no teníamos confianza como para llamarle "Labor"): esto no se hace. Ya sabemos que ninguno somos eternos, pero esto no puede ser. Ni guías en Internet ni leches, ya no sabremos a quién pedirle chorizo o un buen vino en uno de esos tantos rincones de la piel de toro y aledaños, ese fabuloso programa que nos hizo ver a todos que se podía ir andando disfrutando de pueblos y lugares varios, y también (deformación profesional) que un trabajo digno en televisión se podía hacer con un cámara y un artista de verdad y no un figurón del medio.



Hace tiempo le escuchaba en la radio. Lo de los pelos en la lengua no era lo suyo (y bien que lo celebramos) pero es que un hueco como el que nos deja no lo podremos rellenar. Así que, "chapeau" pese a la gorra de faena y descanse en paz.


Nota: la foto la he tomado prestada de http://www.foroabierto.com%20y/
y la intervención se puede ver en youtube escribiendo: Labordeta crack

jueves, 16 de septiembre de 2010

Calendarios y realidades


Creo recordar que el año hidrológico empieza en septiembre. Algo tan necesario (ya me entienden...) como el fútbol comienza su temporada en septiembre. El colegio empieza en septiembre, hay exámenes para recuperar y empezar el nuevo curso en septiembre... a lo mejor habría que cambiar el calendario y empezar el año el 1 de septiembre. ¿Se imaginan la nochevieja el 31 de agosto con el calor que hace!!?, aunque al menos no habría problemas con los guardarropas de las macrofiestas esas a las que van los humanos, jejejeje.
Pues para que no digan que soy un tío raro (que ya sé yo que lo soy) aquí estamos para empezar la temporada, lo que pasa es que llego tarde (ya no estamos a día 1) pero sí es buen momento.

La realidad es más perra de lo que parece, y por supuesto, mucho peor de lo que se creen los políticos así que como tengo dos hijos que tienen la fea costumbre de comer (¡y cómo comen!) varias veces al día y encima todos los días, pues me tengo que buscar las mañas. Se me termina el período de excedencia y las alternativas son pocas: educación infantil o secundaria como interino y con casi 50 años se me hace un pelín cuesta arriba tener que estar pendiente de si este año me mandan a Valdemanco o tengo una sustitución de dos horas en La Cabrera. Cosas de no haber aprobado una oposición que este año ha estado más dura que nunca y aunque las excusas son como el culo (todo el mundo tiene uno), pues siento que estoy un poquito mayor como para competir a degüello con otros miles de jóvenes que tienen el seso más fresco que yo y los estudios más recientes.
Vuelvo a la Agencia EFE a currar; los tres años se han pasado volando y me siento afortunado de tener donde refugiarme. Es amanecer otra vez, cambiar radicalmente de vida, pero así estamos, y (vuelvo a decirlo), me siento afortunado. Espero ponerme al día en las cosas nuevas y sentirme tan querido como me han hecho sentir los compañeros con quienes he mantenido el contacto durante este tiempo en el que he estado fuera.

Ya les contaré como empieza el curso/temporada/rentrée (que queda muy fino...)
Nota para la SGAE y sus perros: la foto es mía y la he hecho yo en Mojácar (Almería)

Disfruten.