martes, 30 de junio de 2009
Batallitas y guerras lingúisticas
Parezco un abuelo; no es sólo porque haya cumplido 48 tacos (cosa que se pasa en un año como mucho) sino porque me cabreo cuando veo los errores garrafales que cometen los periodistas de uno de los supuestos periódicos-bandera del panorama informativo español. Lo digo a cuenta del accidente de avión de la compañía aérea yemení que ha tenido lugar cerca de las Islas Comores. Ahora, los de “El País” han descubierto que las citadas islas se llaman Comoras…
Opciones para que pasen estas cosas:
¿las descubren de un día para otro?,
¿se las inventan para ser más moden-nos que nadie?,
¿no tienen ni idea y las fusilan del teletipo de Reuters (que lo han traducido así)?,
¿deciden que cambiando los topónimos crean un mundo más justo?
Lo digo porque es el enésimo ejemplo de cambio de nombres propios con tradición en castellano o español: Malaysia por Malasia (que hasta el corrector de word de Microsoft de los años 80 marca como error, jejejejeje), Sulawesi por Celebes y ya no digamos de los topónimos españoles en nuestra tierra, casos conocidos de Lérida, Gerona, La Coruña, Ibiza, Mahón, Piedrahita del Cebrero, Fuenterrabía, Guecho, Orense…
Claro, que viendo cómo utilizan estos asuntos cada periódico, habrá que tener cuidado porque te pueden identificar los de otros bandos según digas: el idioma de los vascos se ha llamado vascuence o vasco desde que los castellano-parlantes podemos mencionarlo (hace unos añitos ya), pero si te precias de moderno tienes que decir “euskera” incluso si hablas en castellano, porque si no, te pueden colocar en ciertas posturas colonialistas, integristas, fascistas y tontistas. Pero hete aquí que si lo llamas “euskara” (que quiere decir vasco o vascuence en vasco o vascuence ) eres la leche de moderno y lees “El Mundo”. A lo mejor no es sólo cuestión de que a la gente le falte cultura (escrita, primordialmente) y no hayan leído libros de Emilio Salgari sobre piratas malayos (no malaisios, Sr. Jefe del Manuel de Estilo). En verano yo me inflaba a leer tebeos y libros (con estampas, pero libros)… y ahora la del tiempo de Televisión Española dice “la isla de Yava”. Es lógico y normal que los cuatro ríos importantes que hay en Australia no tengan traducción porque nos han importado un pito desde hace escasos 250 años que aquello se descubrió por los angloparlantes. Pero al Támesis, al Sena, al Ródano o al Rin hay que tenerles un respeto, aunque sólo sea porque tiene más caudal que el Ebro.
En menudo lío se metió el primer gobierno de Aznar (sí, sí …) cuando admitió que las denominaciones oficiales de ciertas ciudades fueran únicamente la del idioma vernáculo, porque la única ventaja es que las listas de la administración serán las mismas. Entonces… ¿por qué el número de código postal 01 no corresponde a La Coruña?, ¿por qué en las carreteras que dependen de ciertas administraciones regionales se indica sólo la dirección hacia Osca y França?
Modernicémonos: mi hijo estudia english en el cole y yo en mis tiempos estudiaba français, yo he viajado a los United States y las españolas en los 70 abortaban en London; el segundo río más largo de Europe es el Danau, el concierto de año nuevo es en Wien y Nippon tiene cuatro islas principales. Óbviese que ya todos sabemos pronunciar Los Angeles (lesényels), California (kalafrnie), New York (niuyok) y Paris (paguí).
Aprende idiomas, todos los que puedas, pero no te dejes liar: el idioma sirve para comunicarse, no para hacer de él una barrera diferenciadora. Por cierto, ¿quién paga los intérpretes del Senado, señor Manuel Chaves? ¡Ah! ¡sí! : éste que me lee y yo.
lunes, 22 de junio de 2009
calladitos...
Dicen los dirigentes del PNV que es mejor que las viudas de los asesinados por ETA estén calladas, porque claro, luego dicen lo que dicen, y a lo mejor les molesta a ellos (y a los que matan) que el dolor tenga un rostro y uno recuerde una verdad como un puño. Dicen estos mojigatos (acongojonados porque les pueda pasar a ellos, claro) que el discurso de Patxi López fue muy épico, y que si los atentados se repiten, acaban perdiendo efecto las afirmaciones que hizo. ¿No será que están deseando que vuelva a ocurrir? ¿ De verdad se creen que los demás pensamos que ha servido de algo la postura que han mantenido durante los últimos años (demasiados) que han mandado? ¿Sinceramente se creen que -políticos aparte- alguien piensa que lo que han hecho no ha sido otra cosa que defender sus (de ellos mismos) intereses? ¿Realmente creen que los demás -los normales- creemos que las ayudas y su postura ante los "problemas" de los familiares de los etarras es comprensible? Es lo malo que tienen las sectas, que acaban creyéndose sus propias trolas, se erigen en guías de un pueblo y expulsan a los que no se convierten. En ello andaba el elenco este de meapilas achantados hasta que les han relevado del gobierno vasco.
Dice un amigo mío -con muy mala leche- que la culpa de todo la tienen los romanos, que no pasaron por siete valles a civilizar a una tribu de pastores. ¿Pax Romana hace dos mil años?; a mi no me convence como solución y además no podríamos contar chistes de bilbainos y guipuchis, y no comeríamos pinchos, ni los españoles habríamos dado la vuelta al mundo los primeros (¿de dónde era Elcano?). Así que, por favor, que se callen ellos, que no echamos de menos para nada su "racarraca", sus planes y sus historias.
Dice un amigo mío -con muy mala leche- que la culpa de todo la tienen los romanos, que no pasaron por siete valles a civilizar a una tribu de pastores. ¿Pax Romana hace dos mil años?; a mi no me convence como solución y además no podríamos contar chistes de bilbainos y guipuchis, y no comeríamos pinchos, ni los españoles habríamos dado la vuelta al mundo los primeros (¿de dónde era Elcano?). Así que, por favor, que se callen ellos, que no echamos de menos para nada su "racarraca", sus planes y sus historias.
martes, 16 de junio de 2009
Una tontería
Se cumplió el pasado domingo día 14 de junio (cumpelaño felí, cumpelaño felí…) el vigésimo séptimo aniversario de la finalización de la Guerra de las Malvinas. Me imagino que alguno pensará que también se cumplen años de otras cosas (mi bicicleta plegable BH, sin ir más lejos) pero es que durante este conflicto yo estaba haciendo la mili. No tiemblen, que no voy a contar batallitas. Pero es ilustrativo de en qué manos podemos llegar a estar.
Durante este impagable (y mal pagado) período de la vida de todo hombrecito de provecho de la época, uno aprendía cosas que le servirían para el futuro. Además de aprender a escaquearte, a hacer que hacías, a desarrollar un radar de desaparición cuando te buscaban y a sobrevivir y convivir con la mugre física y humana, uno aprendía que la mayoría de los mandos militares españoles (o al menos los que me tocaron en gracia) no tenían ni idea de nada. Y por nada, quiero decir NA-DA, ni de su oficio ni de hacia dónde se encaminaba el mundo o la sociedad española en particular.
La guerra de las Malvinas comenzó y terminó estando yo destinado (es un decir) entre guardia y guardia en una oficina militar en la que se hacían escritos pidiendo asignaciones de material de un batallón a otro cuando había maniobras, por ejemplo. Se suponía que la Brunete número 1 era una de las unidades de élite del ejército español, con material flamante y personal especializado. Por encima de mí (que era cabo de aquella) tenía un brigada y un capitán y además había en aquella oficina una serie de tenientes y suboficiales que ejercían labores varias.
Decía que la guerra ésta, al empezar, despertó un ardor patriótico en la mayoría de mis mandos, que se mostraban entusiasmados ante la reconquista emprendida por el ejército argentino. Según pasaron los días, y charlando con alguno de los más accesibles, los componentes de la tropa tratábamos de explicarles que los británicos se iban a comer crudos a los argentinos. “¡Fulano! Escucha lo que dicen estos quintos…!” bramaba uno de ellos. “Reclutas, que seréis toda vuestra vida unos putos reclutas!” “que no tenéis ni idea”. No querían ver las fotos de los periódicos en las que los soldados profesionales británicos iban pegando tiros desplegados en la cubierta de los portaaviones camino del culo del mundo antártico ese. “Si se han gastado en combustible de barcos (sic) el presupuesto de defensa de este año…” se burlaban otros.
Además pensaban que todos los países hispanoamericanos e incluso Estados Unidos, iban a apoyar a Argentina. Recuerdo que le pregunté a uno si se imaginaba a la marina boliviana mandando un submarino a la guerra y me contestó: “¿Por qué no?. Es una cuestión de honra”. Como lo oyen ustedes. Ninguno quería ver en un mapamundi (no necesariamente de Bilbao) que los ingleses tienen repartido por todo el mundo unas islitas cuidadosamente colocadas en medio de todas las aguas; no sabían dónde estaba la isla de Ascensión, ni Santa Elena (a uno le sonaba que Napoleón murió allí -¡bien!) que sirvieron para reabastecer a los barcos que iban a dar leña. Porque la Thatcher fue a dar leña de la buena. Yo veía las fotos de los soldados argentinos, imbuídos del mismo espíritu patrio (ya me entienden), con la misma cara de pardos que teníamos nosotros, vestidos con un uniforme igual de desaliñado (que daba frío en invierno y calor en verano), con su armamento algo más moderno que el nuestro y me los imaginaba muertos de frío en un pozo de tirador o en una trinchera, contándose historias de lo que cortaban los cuchillos que llevaban los gurkas que iban a por ellos. Soldados acogotados por mandos crueles y cobardes, inútiles en el arte de la guerra cuando se trata de combatir contra alguien que no sea un civil desarmado… y me daban pena.
Cuando el día 14 de junio el ejército argentino se rindió, mis mandos se enteraron por la prensa. Las noticias de los días previos o no las habían leído o no las habían procesado. De golpe y porrazo se quedaron sin su aventura. Y uno de ellos, uno de los que yo pensaba era de los más inteligentes soltó, tan tranquilo: “Esto de las Malvinas era una tontería”. Eso, una tontería para entretener a la gente. Igual que la guerra del 36, que la montaron los militares africanistas porque sin guerra y sin muertos no había gloria… ni corría el escalafón y el chusquero no podría haber llegado a coronel, por ejemplo.
Durante este impagable (y mal pagado) período de la vida de todo hombrecito de provecho de la época, uno aprendía cosas que le servirían para el futuro. Además de aprender a escaquearte, a hacer que hacías, a desarrollar un radar de desaparición cuando te buscaban y a sobrevivir y convivir con la mugre física y humana, uno aprendía que la mayoría de los mandos militares españoles (o al menos los que me tocaron en gracia) no tenían ni idea de nada. Y por nada, quiero decir NA-DA, ni de su oficio ni de hacia dónde se encaminaba el mundo o la sociedad española en particular.
La guerra de las Malvinas comenzó y terminó estando yo destinado (es un decir) entre guardia y guardia en una oficina militar en la que se hacían escritos pidiendo asignaciones de material de un batallón a otro cuando había maniobras, por ejemplo. Se suponía que la Brunete número 1 era una de las unidades de élite del ejército español, con material flamante y personal especializado. Por encima de mí (que era cabo de aquella) tenía un brigada y un capitán y además había en aquella oficina una serie de tenientes y suboficiales que ejercían labores varias.
Decía que la guerra ésta, al empezar, despertó un ardor patriótico en la mayoría de mis mandos, que se mostraban entusiasmados ante la reconquista emprendida por el ejército argentino. Según pasaron los días, y charlando con alguno de los más accesibles, los componentes de la tropa tratábamos de explicarles que los británicos se iban a comer crudos a los argentinos. “¡Fulano! Escucha lo que dicen estos quintos…!” bramaba uno de ellos. “Reclutas, que seréis toda vuestra vida unos putos reclutas!” “que no tenéis ni idea”. No querían ver las fotos de los periódicos en las que los soldados profesionales británicos iban pegando tiros desplegados en la cubierta de los portaaviones camino del culo del mundo antártico ese. “Si se han gastado en combustible de barcos (sic) el presupuesto de defensa de este año…” se burlaban otros.
Además pensaban que todos los países hispanoamericanos e incluso Estados Unidos, iban a apoyar a Argentina. Recuerdo que le pregunté a uno si se imaginaba a la marina boliviana mandando un submarino a la guerra y me contestó: “¿Por qué no?. Es una cuestión de honra”. Como lo oyen ustedes. Ninguno quería ver en un mapamundi (no necesariamente de Bilbao) que los ingleses tienen repartido por todo el mundo unas islitas cuidadosamente colocadas en medio de todas las aguas; no sabían dónde estaba la isla de Ascensión, ni Santa Elena (a uno le sonaba que Napoleón murió allí -¡bien!) que sirvieron para reabastecer a los barcos que iban a dar leña. Porque la Thatcher fue a dar leña de la buena. Yo veía las fotos de los soldados argentinos, imbuídos del mismo espíritu patrio (ya me entienden), con la misma cara de pardos que teníamos nosotros, vestidos con un uniforme igual de desaliñado (que daba frío en invierno y calor en verano), con su armamento algo más moderno que el nuestro y me los imaginaba muertos de frío en un pozo de tirador o en una trinchera, contándose historias de lo que cortaban los cuchillos que llevaban los gurkas que iban a por ellos. Soldados acogotados por mandos crueles y cobardes, inútiles en el arte de la guerra cuando se trata de combatir contra alguien que no sea un civil desarmado… y me daban pena.
Cuando el día 14 de junio el ejército argentino se rindió, mis mandos se enteraron por la prensa. Las noticias de los días previos o no las habían leído o no las habían procesado. De golpe y porrazo se quedaron sin su aventura. Y uno de ellos, uno de los que yo pensaba era de los más inteligentes soltó, tan tranquilo: “Esto de las Malvinas era una tontería”. Eso, una tontería para entretener a la gente. Igual que la guerra del 36, que la montaron los militares africanistas porque sin guerra y sin muertos no había gloria… ni corría el escalafón y el chusquero no podría haber llegado a coronel, por ejemplo.
lunes, 15 de junio de 2009
Tíos grandes
Sí señor, un tío grande, eso eres tú, Pau Gasol. Siempre me ha dado envidia la gente que ha tenido una afición o una pasión y ha sido capaz de sacarla adelante, fuera cual fuera y pasase lo que pasase a su alrededor. Se puede caer el mundo y ellos siguen incólumes ante la adversidad, creciéndose cada día para ser capaces de alcanzar su sueño. Le llamaron pesetero (no había euros aún, jejejeje…) en Barcelona cuando dijo que se iba a la NBA. Le intentaron desmotivar poniéndole el caso de Fernando Martín, primer español que se asomó a aquel mundo. Contaba éste que se sintió muy solo en su habitación y harto de comer hamburguesas. Decía que era muy difícil entender las órdenes que un gringo cabreado te daba a voces desde un banquillo en un estadio repleto de gente vociferante. Gasol (entre otras cosas) sabe leer y se fue para allá con la lección aprendida… y con su familia, lo cual le ayudó mucho. Y además juega un montón y bien.
Además Gasol ha sido grande hasta en las ruedas de prensa, y cuando algún piriodista (Gil dixit) le ha preguntado en catalán, contesta en catalán y cuando le preguntan en inglés, en inglés y en castellano cuando procede (las más de las veces); pese a politiquillos de tribu nacionalista a los que les habría encantado, nunca se negó a jugar en la selección española de baloncesto. No es por nada, pero han sido campeones del mundo, medalla de plata olímpica y subcampeones de Europa en ná de tiempo. Grandeza (es más alto que yo, ahí donde le ven) en todos los planos de la realidad. Lo malo es si ahora se le empiezan a arrimar políticos y politiquillos, a chupar cámara y salir en la foto. Ojalá les pegue un bufido como hizo Fernando Alonso cuando ganó el mundial de Fórmula 1. Otro que tal baila. Lo tuvo claro desde pequeño. ¡Qué envidia! Saber lo que quieres hacer y ganar desde que eres un monicaco…
Yo cumplí ayer 48 años (cumpelaño felí, cumpelaño felí…) y tengo unas oposiciones a maestro el viernes que viene. Estoy dudando si siquiera ir a firmar, o ahorrarme el bono bus, porque lo que es ir a “labrarme un futuro” se me hace pelín cuesta arriba a estas alturas de colegio. Si desde donde estoy, la niebla no me deja ver el pico del Everest, la verdad es que se me quitan las ganas de seguir escalando, así que no sé si darme la vuelta o pedirle al Yeti que me acoja en su guarida, pero cada uno en su catre, ¡que conste!.Ya os contaré más cosas de esta semana. Hoy ya no puedo más.
Gracias a todos.
martes, 9 de junio de 2009
vuelva vd. mañana, a ver si hay suerte...y se ha muerto mientras.
Mariano José de Larra (que ya deberíais saber quién es) dejó unos artículos gloriosos sobre los males de esta España, y uno de los más conocidos es el "vuelva vd. mañana". ¿Quién no lo ha oído alguna vez? ¿a quién no se lo han dicho en alguna ventanilla?. Dicen hoy que las listas de espera para la concesión de ayudas a la dependencia (esas que van a dar a la gente que cuida a su parentela avejentada -casi todos nosotros ya-) están infladas con miles de "beneficiarios" que ya han fallecido. Pero entre la proverbial agilidad de las administraciones (autonómicas, municipales o centrales) y la evolución de los propios interesados, ¿a quién le extraña?
Yo no me voy más lejos que lo que conozco: a mi madre le dió un infarto cerebral hace más de cuatro años. La comunidad de Madrid no dió señales de vida hasta al cabo de dos años, imponiendo una residencia en El Escorial de hoy para mañana; iniciamos una gestión para que mantuvieran la lista de espera y el mero hecho de mandar esa nota fue tomado como renuncia (ellos lo decidieron así, ni se leyeron la nota), así que hubo que empezar todos los trámites de nuevo. La examinaron en abril del año pasado y ahora, tenemos concedida desde septiembre de 2008 la ayuda (no sabemos cuánto ni desde cuándo ni a partir de cuándo). Me he hartado de llamar al 012, "le tienen que llamar, puesto que tiene concedida la ayuda". Esa es la única información; así que me planté en la pomposamente llamada Dirección General del Mayor, lugar próximo a la calle Goya, en el que ni siquiera pasas de la recepción. Te recibe una persona con cara de vinagre (no es de extrañar, con lo que manejan) y te dice que: "...para lo suyo allá para septiembre de 2009 les empezarán a llamar..." . Septiembre de 2009, manda huevos. Se cumplirán cuatro años y medio desde el primer zapatazo de la enfermedad y ¿qué hemos obtenido de nuestras autoridades?: NA-DA DE NA-DA. Cabreos y gastos de llamadas y escritos, y desde entonces tomo pastillas para la tensión.
La comunidad tiene una infraestructura de la leche con montones de individuos empleados en esta gestión, gestión que no da resultados prácticos en un plazo razonable (estarán vds. de acuerdo en que 4 años superan lo razonable). Así que una de dos: o descaradamente esperan a ver si se mueren los abuelos y se ahorran la pasta o son unos inútiles incapaces de gestionar lo que tienen entre manos; "indecente" que decía Esperancita hablando de los funcionarios; eso mismo digo yo: indecente tener unos servicios sociales como éstos... a sus órdenes.
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miércoles, 3 de junio de 2009
Voto militarizado y Rosa
Pues sí, señores. No había hecho nunca campaña electoral a favor de nadie. Excepto en la última, en casi todas las últimas votaciones, he votado con todo el dolor de mi corazón, porque las alternativas no me placían, pero soy de los que creo (como dijo Serrat cuando salió elegido Ruiz Mateos en las primeras elecciones europeas) que poder votar es un derecho que ha costado muchos fusilados como para que te representen unos payasos. Explicación:
Hubo algo desde el principio que no me gustó de Rodríguez Zapatero. Pese al primer mote de "Bambi" (algunos, que se creían graciosos), se gasta una mala leche considerable, me consta que tiene muy buena memoria y no perdona una a nadie. Me cae mal Pepe Blanco; no me gusta Corbacho; me repatea LeyrePajín ("nosotros y nosotras pensamos..."). Me cae bien Pérez Rubalcaba y Elena Salgado, porque se atrevió a meter mato al asunto del tabaco, aunque no del todo. Al resto del equipo les obvio.
¿Y qué tenemos en la acera de enfrente -con perdón- ?: Mariano (ya está todo dicho), Soraya (¡por favor!) y a Tristón, Bigger Ear, que se presenta para la cosa europea. Perdonen, pero no. A pesar de que todos los que me conocen saben de qué pie cojeo, tengo una cosa clara: he desmilitarizado mi voto. Durante un tiempo, muchos han estado votando con el recuerdo: nunca votar a los que fusilaron a mi abuelo, así que voto a los que más daño pueden hacer a esos malvados.
Pues yo considero a los políticos que me representan, y a los que pago, como los putos administradores de esta comunidad. Acabo de dejar la presidencia de la comunidad de vecinos, el administrador tiene que hacer lo que se le pide, razonar lo que no se puede o se debe, explicarlo y justificar cada euro. A cambio, cobra sin problemas todos los meses lo que se ha estipulado.
Pues eso, los políticos a servir, y si no cumplen, ¡puerta!, que buenos gestores sí los hay. Y si se estropean al cabo de tres años (o menos), ¡más puerta!. Las elecciones son para eso.
Del partido de Rosa Díez y Savater me gustan varias cosas: que tienen un espíritu claro y práctico, que hay que buscar los puntos en los que se coincide y no empeñarse en marcar el color del cuello del niqui que visten los que viven en el primer piso del portal 4, por ejemplo.
Además molesta, sí, sí, molesta. ¿No han notado ustedes el ninguneo al que se le somete en todos los medios de comunicación (excepto Onda Cero)? ¿Saben por qué? porque puede hacer daño: quita votos de gente normal al PSOE y al PP, tiene sólo en la provincia de Madrid casi tantos como el PNV (otra cosa es la ley electoral y sus concentraciones)...y además me cae bien Savater. ¡qué leche! hasta he convencido a algunos para que también voten a UPyD. Me voy a quedar muy a gusto... porque encima la campaña de los dos grandes partidos es vomitiva. Si sacan uno o dos eurodiputados, será la repanocha!
Pues eso, el domingo a votar, que en Europa se deciden muchas cosas de las que nos afectan. Por cierto, ¿qué les parece que Tony Blair sea el primer presidente europeo, según una propuesta institucional?
Hubo algo desde el principio que no me gustó de Rodríguez Zapatero. Pese al primer mote de "Bambi" (algunos, que se creían graciosos), se gasta una mala leche considerable, me consta que tiene muy buena memoria y no perdona una a nadie. Me cae mal Pepe Blanco; no me gusta Corbacho; me repatea LeyrePajín ("nosotros y nosotras pensamos..."). Me cae bien Pérez Rubalcaba y Elena Salgado, porque se atrevió a meter mato al asunto del tabaco, aunque no del todo. Al resto del equipo les obvio.
¿Y qué tenemos en la acera de enfrente -con perdón- ?: Mariano (ya está todo dicho), Soraya (¡por favor!) y a Tristón, Bigger Ear, que se presenta para la cosa europea. Perdonen, pero no. A pesar de que todos los que me conocen saben de qué pie cojeo, tengo una cosa clara: he desmilitarizado mi voto. Durante un tiempo, muchos han estado votando con el recuerdo: nunca votar a los que fusilaron a mi abuelo, así que voto a los que más daño pueden hacer a esos malvados.
Pues yo considero a los políticos que me representan, y a los que pago, como los putos administradores de esta comunidad. Acabo de dejar la presidencia de la comunidad de vecinos, el administrador tiene que hacer lo que se le pide, razonar lo que no se puede o se debe, explicarlo y justificar cada euro. A cambio, cobra sin problemas todos los meses lo que se ha estipulado.
Pues eso, los políticos a servir, y si no cumplen, ¡puerta!, que buenos gestores sí los hay. Y si se estropean al cabo de tres años (o menos), ¡más puerta!. Las elecciones son para eso.
Del partido de Rosa Díez y Savater me gustan varias cosas: que tienen un espíritu claro y práctico, que hay que buscar los puntos en los que se coincide y no empeñarse en marcar el color del cuello del niqui que visten los que viven en el primer piso del portal 4, por ejemplo.
Además molesta, sí, sí, molesta. ¿No han notado ustedes el ninguneo al que se le somete en todos los medios de comunicación (excepto Onda Cero)? ¿Saben por qué? porque puede hacer daño: quita votos de gente normal al PSOE y al PP, tiene sólo en la provincia de Madrid casi tantos como el PNV (otra cosa es la ley electoral y sus concentraciones)...y además me cae bien Savater. ¡qué leche! hasta he convencido a algunos para que también voten a UPyD. Me voy a quedar muy a gusto... porque encima la campaña de los dos grandes partidos es vomitiva. Si sacan uno o dos eurodiputados, será la repanocha!
Pues eso, el domingo a votar, que en Europa se deciden muchas cosas de las que nos afectan. Por cierto, ¿qué les parece que Tony Blair sea el primer presidente europeo, según una propuesta institucional?
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