miércoles, 29 de mayo de 2013

Tienes una cabeza y solo una.

Discuten como posesos los "entendidos" sobre la nueva legislación de tráfico y concretamente sobre la imposición del casco a los ciclistas también en las ciudades y yo, como afectado, quiero también participar.

¿Casco del Atleti? No, es que va a juego.
Yo no me acuerdo de la última vez que monté sin casco. No era obligatorio cuando me compré el primero de los que he tenido; sencillamente, me lo compré porque estaba convencido de que era útil y ayudaba a mejorar mi seguridad. Y para corroborarlo, recordaré toda mi vida mi primer paseito con el casco puesto. Al cabo de diez kilómetros de ruta, me adelantó una furgoneta que al volver al carril derecho pilló gravilla del borde de la carretera. Como suele pasar, las piedras salieron lanzadas y la más gorda (por Ley de Murphy) salió disparada hacia mí. La vi venir y no pude más que agachar la cabeza. La "china" pegó contra el casco y dí por amortizado el mismo para toda mi vida. La pedrada habría sido, si no mortal, considerable; así que seguí montando y tan feliz.

La cámara no favorece.
También le encontré utilidad (sobre todo si es bueno) para quitar calor. La ventilación ayuda a sobrellevar mejor el solazo que te pega mientras pedaleas. Lo malo es si alguna abeja o avispa se te mete entre las rendijas y se pone "nerviosa". Como no es cuestión de ponerse a dar manotazos mientras montas, lo mejor es ponerse un pañuelo antes que, además de empapar sudor, impide que el insecto de turno se "vengue" picándote.
Durante años fui el único del "grupetto" que llevaba el casco; y poco a poco se fueron incorporando al equipamiento de ciclista. Ahora, en las rutas que hacemos por el pueblo no hay nadie que no lo lleve. Así de fácil. Montar por pistas o por caminos de montaña implica la posibilidad real de salir volando (literalmente) y parar el golpe con la cabeza. Y claro, por muy deteriorada que esté la pizarra, el gneis o la cuarcita, tu cabeza saldrá perdiendo. Y también hay que ponérselo bien, que hay algunos que lo llevan en el cogote, que parece que se les ha caído encima cuando pasaban por debajo de un balcón

En ciudad teóricamente se circula más despacio, pero hay un golpe tonto, típico de los semáforos y que consiste en caerte de costado porque no te has podido soltar las calas de los pedales. Golpe estando parado y que paras con la cabeza, que suele traer aparejada la rotura del parietal. Y eso, es algo muy serio.

No sé si es bueno que sea obligatorio. Yo lo llevo siempre, y como digo a mis hijos cuando les doy la brasa para que se lo pongan: "tu cabeza es tuya, pero solo tienes esa".


La noticia se puede ver en:
http://politica.elpais.com/politica/2013/05/28/actualidad/1369736133_640698.html

viernes, 10 de mayo de 2013

Hasta siempre (casarse o no en Soria)

Creo que fue José Sacristán el que dijo el año pasado "nos estamos quedando sin maestros". Ha fallecido Alfredo Landa, actor con todas las letras y que me (nos) ha acompañado durante muchos años de nuestra vida.
Es curioso como según vas quitándole hojas al calendario, reparas en cuántos pequeños detalles han conformado tu vida. Desde que era un crío me acompañó viendo películas españolas (algunas de ellas, infumables, todo sea dicho) en aquellos programas dobles de cine de barrio, en los que por unas perras y unas pipas -las palomitas las trajeron los yanquis- podías pasarte la tarde del domingo por muy mal tiempo que hiciera o por muy borde que se hubiera puesto la "churri" de turno.

Landa (d) con López Vázquez
Yo no voy a hacer listas de películas, para eso hay montones de páginas en las que consultarlas. Pero sí hay unos cuantos momentos que recordaré siempre:

Castrillo, el "acobardadito" de "Atraco a las 3";





...y Landa se puso serio

el detective Germán Areta de "El Crack" (¡cómo olvidar la frase: "Baretta, suelta el mechero o te abraso los huevos"!);




la España profunda



su interpretación magistral de Paco el Bajo en "Los Santos Inocentes", reflejo de una España miserable, ruin y desigual a la que nos quieren hacer volver algunos y que hizo que a todos nos doliera una pierna por culpa del señorito y





Fendetestas aconseja...


el bandido Fendetestas en "El bosque animado", que nos dejó una inmortal interpretación con la frase "Alto me caso en Soria" que, como vds. bien sospechan, he utilizado muy frecuentemente en mis ... digamos...puntuales gamberradas.









En fin, se me quedan muchas. Unas porque no las he visto, otras porque tampoco me son tan entrañables.

Descanse en paz.